Fueron estas las palabras de monseñor Ángel José Macín, obispo de la Diócesis de Reconquista al ordenar Diácono Permanente a Julio Altamiranda y que seguirá viviendo en Villa Ocampo y desarrollando su misión diaconal en esa parroquia.

 

¿Por qué histórico? Porque ayer domingo 17 de agosto, culminaron las seis ordenaciones diaconales en esta diócesis. Todo comenzó en el mes de abril de este año 2014 con la ordenación del primer diácono permanente y en cinco meses el obispo ordenó el sexto.

 

Estos son los ordenados:

 

– Eudides Spontón – casado – parroquia Malabrigo

 

– Horacio Gonsalez – casado – parroquia de Vera

 

– Aldo Bais – casado – parroquia Inmaculada Concepción-Reconquista

 

– René Sandoval – casado – parroquia de Avellaneda

 

– Jorge Gallard – soltero – parroquia La Gallareta

 

– Julio Altamiranda – soltero – parroquia Villa Ocampo.

 

Consideramos que el obispo señaló un día histórico, porque de esta manera y después de 57 años de camino recorrido por esta diócesis, se concreta este paso en la vida de la iglesia diocesana. Históricamente se habló del tema, pero monseñor Alfredo Dus, anterior obispo y monseñor Macín aceleraron y concretaron la iniciativa. Así quedó instaurado el diaconado permanente. El obispo dijo:” esto es una alegría muy grande para la diócesis.”

 

Es una nueva experiencia para nuestra iglesia. Habrà que hacer “camino al andar” y lo más importante: es un grupo de 6 personas lo cual fortalece la iniciativa.

 

El mismo obispo en la misa de ayer confirmó que otro grupo está dando los pasos que podrían culminar en nuevos diàconos.

 

En este sentido el obispo tomó algunas líneas en su homilía. Dijo:” el tiempo está por sobre del espacio. Dios siempre se toma su tiempo, tanto en las personas como en la misma Iglesia.

 

Agregó el obispo: “como ministros debemos conocer y respetar los tiempos de la gente. No apurarnos a meter la palabra y los proyectos pastorales.”

 

En otro momento de la homilía monseñor Macin, dijo unas palabras dirigida a los sacerdotes, diáconos y a si mismo como obispo:”ant es que hablarle a la gente de la misericordia de Dios, nosotros debemos hablarle a Dios de los sufrimientos y los dolores de la gente. La salvación, el amor y la misericordia solo viene de Dios, del Mesías. Nosotros no somos mesías de los demás. Hay un solo Mesías y a él tenemos que hablarle primeramente de los sufrimiento de la gente. No olvidemos que no somos profesionales del amor y de la salvación. Nuestra entrega brota del sentirse cercano con el otro”.

 

Señalamos algunos conceptos de monseñor “Coche Macín” en la homilía de ayer, pero fundamentalmente también está marcando una linea pastoral para nuestra Iglesia Diocesana en sintonía con su carta cuaresmal dirigida a toda la Diócesis.

 

En pocos meses de pastor, “Coche” retoma la rica historia de nuestra iglesia para insertarla en los nuevos tiempos. Nuevos tiempos que vive nuestra patria y el mundo, a lo que suma los nuevos tiempos con el Papa Francisco.

 

Radio Amanecer