El presidente Mauricio Macri le pegó duro a Lifschitz y sostuvo que en lugar de asumir responsabilidades prefiere «echarle la culpa» a él.

 

 

El presidente Mauricio Macri le pegó duro a la administración Lifschitz y en respuesta al mandatario provincial, dijo que está claro que no es uno de los gobernadores preferidos del gobierno nacional, sostuvo que Santa Fe es la provincia que “menos vocación tiene de coordinar políticas” con el gobierno nacional.

 

Además, en una entrevista exclusiva en la Casa Rosada con el periodista Sergio Roulier, y que se vio en vivo en el programa de 12 a 14, de El Tres, Macri se manifestó comprensivo de quienes la semana pasada se movilizaron contra el tarifazo, señaló que el aumento de los servicios era el único camino posible para contar con energía, aseguró que la recuperación económica ya está en marcha pero que es un proceso que llevará tiempo y hasta dijo que se divierte con la imitación que hacen de su persona en el programa de Marcelo Tinelli.

 

Macri defendió con contundencia las acciones de su gobierno en los siete meses que lleva de gestión. “Más allá de las ansiedades estamos en buen camino. Pero esto es un proceso, no un cambio de un día para el otro”, dijo.

 

Y pareció marcar diferencias con la gestión anterior: “La mayoría de los argentinos entendimos que el futuro está en nuestras manos y lo vamos a construir todos juntos. No hay un líder mesiánico, un iluminado. Esto no cambia si no hay compromiso extendido de todos”.

 

Sobre el cacerolazo contra las tarifas de la semana pasada, dijo que entiende la protesta. “Hay un grupo de gente que cree que este no es el camino y otro grupo al que el aumento de tarifas les hace la vida mucho más difícil. Si hubiera tenido una solución alternativa que sincerar el valor de los servicios público la habría tomado”, enfatizó.

 

E instó a bajar el consumo, una “obsesión”, según él mismo definió. “No hay otra alternativa que reducir el consumo de energía y que cada uno se haga cargo de pagar su consumo”, insistió.

 

“No puede ser que los hogares más pudientes gasten veinte veces mas que los hummides. Eso sí que es inequitativo y producto de que tuvieron tarifas regaladas”, remarcó.

 

Consultado sobre los alrededor de diez o doce puntos de poder adquisitivo que según algunos estudios perdieron los asalariados desde que asumió el gobierno, desdramatizó: “Creciendo, con inversión, se recupera el poder adquisitivo de los argentinos”. En ese sentido, sostuvo que el cambio de política económica “ha generado que la Argentina vuelva a ser un centro de atención de inversión, y eso va a generar un aumento real del valor del salario”.

 

Es más, volvió a hablar del famoso segundo semestre con una mirada más que positiva: aseguró que está bajando la inflación y “la inversión está empezando a llegar”. Pero insistió en que “no es de un día para otro. El proceso comenzó y liderado por el campo”.

 

Cortocircuito con Santa Fe

 

Sobre la relación con Santa Fe, y la afirmación de Lifschitz de que está claro que no es de los gobernadores preferidos de la administración central, Macri opinó que “hasta ahora el gobierno de la provincia tuvo poca actitud de coordinar y trabajar en conjunto. Casi todos los gobernadores tienen una agenda de trabajo con el gobierno nacional. Santa Fe es la que menos vocación tiene de coordinar esas políticas”. Es más, dijo que nota “mayor coordinación, mejor actitud”, de parte de la intendenta Mónica Fein.

 

“En vez de trabajar en equipo prefieren no asumir responsabilidades y echarle la culpa al gobierno nacional. Es desde hace muchos años y hay como una inercia”, cuestionó a la administración socialista de la provincia.

 

Además, sobre su declaración jurada aseguró que es la misma que cuando fue jefe de Gobierno porteño y desinforman quienes dicen lo contrario, mientras que consideró que está todo claro y en regla con el tema Panamá Papers. “Era un episodio de mi vida privada anterior, del 98, donde yo sólo fui director unos meses de una compañía de mi padre que estaba declarada”, insistió.

 

Sobre la imitación en el programa de Tinelli dijo que ya se acostumbró y que siempre ha tenido “sentido del humor”.

 

En ese sentido consideró lógica que en una imitación lo ridiculicen, porque si no “no es gracioso”. Y que le pareció “muy bueno” que tomara su “obsesión” por el ahorro energética cuando lo pusieron “con el poncho y la velita”. “Por momentos es muy graciosa”, enfatizó.

 

Fuente: rosario3.com