El poder, esa mágica construcción etimológica que en latín significa “ser posible” o “ser capaz de”, es lo que desde siempre subyugó a los hombres (y mujeres para no ser injustos con la contemporánea cuestión de género). De allí que seduce a los políticos como las míticas y bellas sirenas a los marineros de las fábulas, llevándolos a la muerte misma – que no siempre es literariamente estricta- . Y lleva a pensar que el gobernante, el que tiene poder, como si fuese un sabio prestidigitador tiene toda la información que le permite “ser capaz de”.

 

De allí que si el Gobernador Miguel Lifschitz dio el trascendental paso de pedirle a sus diputados que le den un corte a la necesidad de reformar la Constitución, sería porque, o tiene un plan estratégico y cuenta con información y logística para llevarlo a cabo, o decidió enfrentar a los adversarios “a como dé lugar” y con un resultado extremado y peligrosamente incierto.

 

La hora elegida para el inicio de la contienda política será el miércoles 29 a las diez de la mañana en la Cámara de Diputados. En principio, no resultaría difícil sentar en las bancas a los 26 Diputados necesarios (como cada jueves) para comenzar la sesión extraordinaria. Luego deberá reunirse los dos tercios de los presentes para tratar el único mensaje a considerar de reforma constitucional: el del Poder Ejecutivo. Y finalmente 34 para aprobar la norma.

 

Debido a que existen tres proyectos más de necesidad de reforma (de Luis Rubeo, Carlos del Frade y Rubén Giustiniani), lo que a “prima facie” no debería ser un escollo (reunir los dos tercios para tratar la iniciativa oficialista) quizás comience a transformarse en un problema a medida que los autores de las iniciativas pidan la palabra y argumenten sonoramente sus objeciones. Rubeo ya anticipó que “será una sesión inútil”.

 

Suponiendo que el escrito “baje” al recinto y sea tratado, el FPCyS necesitará luego de los constitucionales 34 votos para transformarlo en media sanción.

 

Si ninguno de los 11 Diputados peronista defecciona; y tampoco lo hiciese el bloque unificado del dueto Del Frade- Giustiniani (con sus respectivas mujeres Augsburger – Meier), todas las miradas se posarán sobre los 10 multipartidarios (convergen allí peronistas de distintas facciones, Pro, y el radical Mas Varela) representantes de Cambiemos, que hace meses en conferencia de prensa también abjuraron de la reforma en los términos planteados por el gobierno.

 

Dentro de los 25 diputados legítimos del FPCyS se encuentra el titular de la UCR Julián Galdeano, quien por ahora viene surfeando con relativo éxito la ola entre Cambiemos y el frente gobernante. Pero el miércoles 29, Galdeano deberá optar si apoya a Miguel Lifschitz, abandonando al ungido precandidato a la gobernación de Cambiemos José Corral; o viceversa. Ese día no habrá lugar para ambigüedades.

 

Julián Galdeano tuvo que salir a frenar, a través de su socio político Santiago Mascheroni, lo que podría ser un trasiego de voluntades de dirigentes de su sector M.A.R. hacia una embrionaria formación dentro de la UCR que habría comenzado a desarrollarse de la mano de senadores, ministros, funcionarios y el intendente de Sunchales Gonzalo Toselli.

 

Perotti versus Bielsa: ¿el duelo del siglo?

 

La pelea del siglo. Recurrente frase marketinera del mundo del boxeo que bien podría caberle al peronismo si se confirma la salida formal al ruedo por la gobernación de María Eugenia Bielsa (su hermano Rafael desestimó de plano que vaya a competir por la intendencia de Rosario). En el otro rincón desde hace rato viene precalentando Omar Perotti.

 

Bielsa, en un nuevo plenario llevado a cabo en esta capital no se privó de destilar su profunda animadversión hacia el socialismo, a quien tilda de facilitador del ingreso del narcotráfico en Rosario. “Si los “Monos” no matan a un juez – en Rosario- sencillamente es porque no quieren; por ahora sólo intimidan para negociar la reducción de penas, pero no estamos exentos de nada, están muy locos”, definió patéticamente el Diputado provincial Carlos del Frade, agudo observador del tema.

 

El propio Lifschitz dijo que estaba en juego “la institucionalidad” cuando se sucedieron- y siguen- balaceras frente a domicilios de jueces. En verdad, sospechamos que el Gobernador encubrió dialécticamente algo políticamente mucho más grave.

 

La acompañó a María E. Bielsa en esta capital una dirigente de prestigio que otrora supo militar en las filas de Perotti: la Diputada nacional Silvina Frana, a quien la separa de Bielsa la visión sobre el tema aborto; mientras Frana votó en contra en Diputados, Bielsa lo apoya.

 

Aborto y desafuero de Cristina: los desafíos por venir

 

Si el aborto y su legalización – o despenalización- sigue tan vivo en el sentimiento colectivo social como antes de la crucial votación de senadores, debido a la insistencia del Poder Ejecutivo de volver a instalarlo legislativamente a través de las modificaciones al Código Penal, esa temática no dejará de ser gravitante en las próximas elecciones provinciales.

 

Por lo pronto, Omar Perotti intenta explicar la cuadratura del círculo – hasta ahora sin éxito – en rededor de su alambicada abstención en la votación por la legalización del aborto, que le valiera severos mandobles del Gobernador Lifschitz y la intendente de Rosario Mónica Fein.

 

A decir verdad, la decisión del senador rafaelino fue una arriesgadísima apuesta que podría llegar a inhibirle el capital político. El hecho de haber presentado un proyecto alternativo al desatino bajado desde Diputados, tal vez no lo redima ante unos y otros.

 

Perotti, y el resto de los legisladores nacionales santafesinos, seguramente elevará plegarias para que la despenalización del aborto sugerida por Macri en las modificaciones al Código Penal, no se traten antes de las primarias santafesinas, allá por marzo o abril.

 

De todos modos, Omar Perotti seguirá sudando angustias, toda vez que si la zaga de los “cuadernos Gloria” sigue su derrotero devastador, el Cuerpo del que forma parte, más temprano que tarde deberá considerar el desafuero de la ex Presidente y actual senadora Cristina Fernández.

 

Escribe Jorge Lanata que “para meter presa a Cristina sólo se necesita una calculadora, las causas de enriquecimiento ilícito son de una evidencia fatal”. Y complementa Joaquín Morales Sola: “La teoría de que un senador tiene fueros hasta la sentencia definitiva podría resultar fatal para la carrera política de muchos dirigentes peronistas que no participaron de aquel desenfreno de corrupción e impunidad”.

 

Un nuevo paso en falso de Perotti lo mandaría directamente al cadalso político. De la misma manera que el desenfreno psicótico de Los Monos amenaza “la institucionalidad” de la Provincia (¿y el futuro del FPCyS?).
Cambiemos Santa Fe depende del devenir de los acontecimientos, provinciales y nacionales. Hoy José Corral no entró aún en la pole position.

 

El futuro ya empezó a escribirle. Y solo Dios escribe recto con renglones torcidos. El resto de los mortales no.