La historia, repetida y conocida por todos aquellos que amamos la RADIO, es mucho más, que el momento mágico de un hecho trascendental…. Eran cuatro estudiantes de medicina de la Universidad de Buenos Aires, pero terminaron siendo los protagonistas de la primera transmisión radial de la Argentina, que fue escuchada por menos de cien personas.

Imaginaban una radiofonía al servicio de la difusión cultural, pero luego el medio “explotó” y se transformó en un fenómeno de masas. Sin proponérselo, aquellos fanáticos de la “telefonía sin hilos” cambiaron para siempre la vida cotidiana de los argentinos.

El hecho como tal ocurrió exactamente a las nueve de la noche del 27 de agosto de 1920, pero se venía incubando desde hacía diez años, cuando los cuatro muchachos decidieron unir sus esfuerzos.

Sus nombres eran Enrique Susini, Miguel Mujica, César Guerrico y Luis Romero Carranza. Pero todos ellos quedaron abrazados a la historia popular con el cariñoso apelativo grupal de los locos de la azotea.

Ellos fueron los verdaderos fundadores de nuestra radiofonía. Hoy, los que recibimos ese legado maravilloso para proyectar la realidad de un medio que – después de 92 años – es parte indisoluble de nuestras vidas, hacemos un alto a nuestra tarea, para rendir un emocionado homenaje a los “Cuatro Jinetes del Eter”, que escribieron con su “locura maravillosa” el prólogo del “Libro de Oro de la Radiodifusión Argentina”.

En la celebración de un nuevo Aniversario de la Radiodifusión Argentina, A.R.P.A., Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas, saluda a todos los Radiodifusores del país, convocándoles a que juntos trabajemos todos los días por una Radiodifusión, sustentable, pujante y consolidada.