A pedido del gobernador no hubo fotos ni se permitió entrar a los prensas de los intendentes, se dejó en claro que era un encuentro informal con compromiso de no develar lo conversado.

 

Ayer a las 9 de la mañana, siete intendentes junto a una diputada provincial fueron recibidos por el gobernador Antonio Bonfatti y Rubén Galassi.

 

El tema a debatir, por pedido de los intendentes, era la Ley de Obras menores que habría quedado promulgada por la imposibilidad de que se trate el veto en la Legislatura provincial por un blooper de un funcionario de la Sub-secretaría de Asuntos Legislativos.

 

Lo primero que plantearon los jefes municipales es el atraso, en algunos casos de 2 años, de los depósitos para las obras menores presentadas al ejecutivo en el 2011 y 2012. También de la importancia de la nueva ley que permitirá la distribución automática de las partidas correspondientes.

 

Sobre este punto el Gobernador rechazó de plano que pudiera aplicarse la nueva ley del diputado Mascioli, aclarando que «no quieren judicializar la validez del veto enviado a la Legislatura» , por lo que les informó que tiene previsto mandar una nueva ley en extraordinarias donde piensa incorporar a Rosario y Santa Fe en la distribución de esas partidas.

 

Los intendentes pidieron que no se le reduzcan los montos por sumar a las dos ciudades, y si ya era una decisión tomada, que el Ejecutivo incorpore una partida especial para no perjudicarlos. Sobre lo adeudado hasta la fecha, Antonio Bonfatti se comprometió a liquidarlos a la brevedad.

 

Algunos intendentes como, Pedretti de Roldan, salieron hacer declaraciones en los medios pero cumplieron con su palabra de no contar lo verdaderamente conversado en la hora que duró el encuentro.

 

No se habló de Reforma Constitucional, no se habló del presupuesto, no se habló de mesa de diálogo, sólo de la nueva Ley de Obras Menores y lo adeudado en la materia.