El ofrecimiento consiste en un incremento escalonado entre marzo y julio, que sería del 26 por ciento para las categorías más altas, y una suma fija por los meses de enero y febrero.

 

Después de varios días de negociación, intensas y complejas, el gobierno de la provincia hizo ayer un ofrecimiento salarial a los empleados públicos que conformó a los dirigentes sindicales. Se trata de un aumento escalonado que va del 26 al 30 por ciento, entre los meses de marzo y julio; una suma fija según cada categoría que se pagará con el sueldo de febrero; y el compromiso de dejar abierta la paritaria para volver a discutir números en caso de una nueva escalada inflacionaria.

 

La propuesta, según estimaciones del Ministerio de Economía de Santa Fe, representará a lo largo del año una erogación superior a los 5.000 millones de pesos. En tanto, el próximo sábado la UPCN y ATE realizarán sendas asambleas provinciales de delegados para determinar si aceptan o no el acuerdo al que arribaron las partes luego de cuatro reuniones paritarias. En primer lugar, el Ejecutivo ofertó otorgar una suma no remunerativa y no bonificable con el sueldo de febrero para compensar la pérdida de poder adquisitivo de los salarios durante los primeros meses 2014. En tal sentido, se pretende pagar de 1.650 pesos –para los que menos ganan– a los 3.250 pesos –para las categorías más altas–. “Esto es algo muy importante porque daríamos respuesta a este compromiso de que con el mes de febrero se logre un ingreso puntual y concreto, que también va a ser transmitido al sector pasivo”, dijo el secretario general de la UPCN, Jorge Molina, al retirarse de la paritaria central.

 

“Además, después tenemos una política combinada entre porcentajes y adicionales”, añadió el dirigente, que no ocultó cierto optimismo con lo negociado. Al respecto, con el sueldo de marzo (que se paga en abril) se abonaría un 20 por ciento de aumento para las categorías más altas de la administración pública y hasta un 24 por ciento para las más bajas –que representan entre un 80 y un 90 por ciento del total de trabajadores–; mientras que el otro seis por ciento se integraría en el séptimo mes del año.

 

“Éstos son los términos generales de la propuesta salarial, pero obviamente que el mecanismo tiene particularidades. De hecho, cada gremio presentó también una agenda muy nutrida de temas laborales, que no los renuncia, no los abandona, ni los deja de lado, pero primero quisimos arreglar la cuestión salarial”, dijo Molina, que por la cantidad de delegados que tiene su entidad aún no sabe dónde realizará la asamblea provincial el sábado. A su lado, el titular de ATE, Jorge Hoffmann, fue consultado si ambos quedaron conformes con los montos ofrecidos. “Serán los afiliados de ATE y los de UPCN los que deberán ameritar si ésta es una buena propuesta; lo que sí es cierto, si pensamos que estamos logrando para más del 80 por ciento de los trabajadores un (aumento del) 30 por ciento en julio, es una buena expectativa. Más aún, tenemos una paritaria abierta en la provincia de Santa Fe y queremos que esto ilumine lo que debe ser una paritaria nacional”, indicó.

 

“No es justo que los trabajadores tengamos que atarnos a políticas salariales rígidas por un año, mientras que los formadores de precios pueden aumentarlos”, remarcó Hoffmann. Incluso, calificó que puede ser “hasta un hecho fundacional” para el país –tanto en el sector público con en el privado– que desde Santa Fe se deje una paritaria abierta, que se pueda convocar en cualquier momento del año por si “hay una nueva disparada de precios”.

 

Asimismo, Molina aclaró que cuando se transmite una propuesta salarial a los trabajadores no es que se da por aprobada pero sí “que tiene la calidad y la característica de poder ser analizada”. De hecho, el dirigente recalcó que la oferta de ayer no fue la primera que hizo el gobierno sino que “fue el fruto de tres semanas de discusiones en los que se trató de mejorar la propuesta inicial del gobierno”. “Casi el 90 por ciento de nuestros compañeros van a tener, de aquí a julio, el 30 por ciento de incremento, que no lo habíamos dicho públicamente pero era nuestro objetivo y nuestra pauta de negociación. Ahora, los compañeros lo deben analizar, porque impacta de distintas maneras a los distintos sectores, pero tiene un sentido de privilegiar a aquellos que menos ganan”, concluyó el secretario general de la UPCN, y dio como contraste el 30 por ciento que también se otorgó en San Luis, pero que arranca con 15 por ciento de incremento y recién se termina de pagar en octubre.