El obispo de Reconquista, monseñor Ángel José Macín, convocó a un Año Vocacional Diocesano, por iniciarse el 19 de marzo de 2015, en la solemnidad de San José, patrono de esta diócesis.

 

El tiempo pastoral concluirá el 27 de diciembre de dicho año, con la fiesta de san Juan evangelista, segundo patrono de esta jurisdicción eclesiástica.

 

A través de una carta pastoral, el obispo de Reconquista, monseñor Ángel José Macín, convocó a un Año Vocacional Diocesano, por iniciarse el 19 de marzo de 2015, en la solemnidad de san José, patrono de esta diócesis.

 

El obispo diocesano invitó a continuar reflexionando sobre el itinerario diocesano, marcado por el lema “Llamado, despojo y envío”. En este sentido, propuso un especial énfasis en la primera palabra, el llamado, para reconocer que toda vocación comienza en un llamado de Jesús y en un envío de Él para anunciar a todos la alegría del evangelio.

 

Monseñor Macín reseñó en su carta pastoral que la vocación es “un documento de identidad” que refleja la condición más honda del hombre, que fundamente su vida y su existencia. Todos son llamados a formar una asamblea, una comunidad, que es la Iglesia en Cristo.

 

Asimismo, el prelado destacó que la vida consagrada es un testimonio vivo del estilo de Jesús, y recordó que esta convocatoria transcurrirá en el mismo tiempo en que la Iglesia universal llama a dedicar un año a las vocaciones consagradas.

 

“En los religiosos y religiosas se percibe con claridad que su vida ha sido transformada a partir de la irrupción del amor de Dios en su camino. El llamado ha cambiado sus proyectos y los ha colocado en la senda de la entrega y del servicio”, observó el obispo.

 

Monseñor Macín también destacó que el Año Misionero Vocacional será una ocasión privilegiada para preguntarse sobre el proyecto de Dios en las familias, y advirtió que no es solo una institución natural o cultural, sino también una consecuencia del proyecto que Dios pensó para el hombre y en que se manifiesta la vocación laical.

 

El obispo diocesano también invitó en este tiempo a reflexionar sobre la belleza de la vocación sacerdotal. “No podemos dejar pasar una oportunidad así sin dejar de fomentar intensamente en nuestras comunidades la vocación al sacerdocio”, reconoció.

 

“Sin llamado, sin escucha, sin docilidad no hay misión. No hay Iglesia en salida. No hay quien anuncie la alegría del evangelio. Estamos en camino, con el ardiente deseo de ser una Iglesia abierta y misionera, profética y servidora”, concluyó en un mensaje monseñor Macín.

 

El Año Vocacional Diocesano se extenderá del 19 de marzo al 27 de diciembre de 2015.

 

Fuente – AICA