La medida se llevará a cabo durante toda la semana. Inquieta la ausencia de medidas generalizadas para reimpulsar la actividad.

El ruralismo se encamina a realizar un paro de actividades desde este lunes 24 por el término de cinco días en reclamo de un cambio en la política agropecuaria, para que se atiendan cuestiones vinculadas a la falta de rentabilidad, suba de costos por inflación y caída de mercados externos.

 

La medida es impulsada por la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); y la Sociedad Rural Argentina (SRA) y pese a no contar con el aval de la cúpula de la Federación Agraria Argentina (FAA) dirigida por el santafesino Omar Príncipe, en provincias como Córdoba y Entre Ríos la dirigencia federada también se sumará al paro.

 

La medida lanzada oportunamente por Egidio Mailland, Rubén Ferrero y Luis Miguel Etchevehere, comenzará a la hora cero de este lunes 24 de agosto con un cese de comercialización de granos y hacienda en pie para finalizar a la medianoche del viernes 28 de agosto.

 

De cara a atender las necesidades económicas que deja las inundaciones, principalmente en el norte y centro bonaerense y el sur de Santa Fe, las entidades de la Mesa de Enlace nacional dispusieron que la medida de fuerza excluya a aquellas regiones que fueron afectadas por las últimas lluvias y también a los bienes perecederos, principalmente leche o productos de huerta.

 

Desde las entidades rurales se indicó que la medidas propuestas, que conforman el segundo paro realizado durante el 2015, plantean la necesidad de «poner en evidencia la crítica situación económica que atraviesan todas las producciones agropecuarias del país».

 

Por ello, desde el campo se reclama la eliminación de retenciones a granos tales como trigo y maíz, y también a las economías regionales, al tiempo que se pidió desestimar las trabas comerciales que pesan sobre las operaciones de exportación.

 

En el seno de las asociaciones ruralistas reconocen la escasa posibilidad de contar con cambios en las políticas destinadas al campo por parte de la administración kirchnerista, aunque estiman que la medida resulta conveniente para plantear la necesidad de cambios que requiere el sector ante los candidatos presidenciales y la comunidad en general.

 

La convocatoria fue cursada bajo la consigna «No Maten al Campo», a la que se plegaron por ejemplo la Mesa de Enlace de Córdoba, que incluye a la Federación Agraria mediterránea que comanda Agustín Pizzichini, y el Comité de Crisis de Entre Ríos, que suma a unas 15 entidades de esta provincia, incluida la Federación Agraria de Elvio Guía.