A primera vista, los ganadores de esta trifulca política nacional por la modificación del impuesto sobre las ganancias deberían ser los que hoy día pagan ganancias, calculados en aproximadamente un millón y medio de trabajadores en relación de dependencia y autónomos. Y el más de un millón y medio de monotributistas que verían elevados los montos de las categorías.

 

En total: más de tres millones de personas pasarían estas fiestas contentas porque sus ingresos se estirarían; no pocos planificarían de otra manera sus vacaciones, ó la compra de regalos para Navidad, por ejemplo.

 

¿Alguien piensa que – salvo los muy ideologizados o apasionados por el devenir político y económico del país – los beneficiarios se detendrán a evaluar si Macri la pifió feo enviando un mensaje al Congreso sin tener la certeza de que contaría con los votos necesario para transformarlo en Ley?. ¿O si el astuto Sergio Massa ante el acto fallido del oficialismo aprovechó para colar su proyecto, aún teniendo que pactar con el kirchnerismo?.

 

Juan Nepote en esta capital salió con su empresa Paneo Argentino  a preguntarle a los santafesinos si estaban de acuerdo con el proyecto de ganancias aprobado en Diputados; las respuestas fueron de estilo:

 

el 79% está de acuerdo, el 8.50 en desacuerdo y 12.40 (seguramente no alcanzados por el proyecto) dijo no saber.

 

Para los peronistas las respuestas tienen una respuesta litúrgica: «la felicidad del pueblo», en este caso de más de tres millones de personas; pero hay algo más que solo el congénito olfato de quienes profesan (al decir del «Turco» Asís) «la ideología del poder» lo advirtieron: Macri puede ser vulnerable por decisión propia; y no es cuestión de andar dejándole pasar resbalones en el área chica con el arquero en el suelo. El peronismo (encarnado en Massa) le clavó el gol en Diputados. Uno a cero; fin del primer tiempo. Se viene el complementario en Senadores.

 

Con la misma lógica utilizada en Diputados, ¿por qué los senadores peronistas que ostentan la mayoría habrían de colaborar con el Presidente Macri, introduciéndole modificaciones al expediente llegado de Diputados con media sanción para que regrese a la Cámara de origen y tres millones de personas no sean más felices aún en estas fiestas?.

 

¿Porque sus Provincias dejarían de percibir la coparticipación que se resignará para beneficiar a los trabajadores alcanzados por ganancias?. Sería un buen argumento; que será sopesado con la «ganancia» política de propinarle otra derrota (la primera fue la reforma política con boleta electrónica) al frente Cambiemos.

 

De todos modos, sea cual fuere la decisión de los senadores peronistas, el gobierno ya tendría definido habilitar vía resolución de AFIP otra suba del mínimo no imponible como hiciera en febrero, para compensar – en parte porque no puede tocar las escalas- políticamente el yerro de Diputados. Y estaría garantizada «la felicidad del pueblo» (que paga ganancias) para estas fiestas.

 

De esta manera, siguiendo con el razonamiento futbolístico, de perder este partido por dos a cero, el gobierno lograría un ajustado triunfo «en el escritorio» con el veto e inmediata suba de mínimo no imponible por resolución.

 

Olas en las costas santafesinas

 

El maremoto de Diputados levantó olas tan bravas que llegaron con fiereza al seno del Frente gobernante santafesino.

 

Sobremanera porque los dos diputados socialistas santafesinos (Hermes Binner y Alicia Ciciliani) votaron a favor del proyecto de la oposición. “Es un error seguir afectando a la clase media y a los trabajadores con este impuesto, y más aún si queremos reactivar el consumo”, argumentó Ciciliani. Una curiosidad: los senadores peronistas (con otras consignas políticas, obviamente, votarían en el mismo sentido que Binner y Ciciliani.

 

El Gobernador Miguel Lifschitz había avalado el  proyecto de Ganancias enviado por el Poder Ejecutivo a Diputados (antes de que naufragara) junto a sus colegas de la Región Centro, el cordobés Juan Schiaretti y el entrerriano Gustavo Bordet, con quienes se reunió en la ciudad de Córdoba por el Corredor Bioceánico Central.

 

«Si bien reconocemos el derecho que tienen los trabajadores para que sus salarios no sean castigados por los impuestos, también consideramos que se debe tratar con la misma importancia, jerarquía el derecho de las provincias a mantener su masa coparticipable», sostuvo Lifschitz, quien después de la votación y con números en la mano alegó una pérdida de más de 2.500 millones de pesos para la Provincia.

 

Desde el macrismo nos arriman un gráfico oficial donde se advierte que la Provincia de Santa Fe dejaría de percibir con el proyecto aprobado en Diputados 2.005.5 millones de pesos (menos que los 2.500 millones apuntados por el Gobernador Lifschitz, y los 3000 millones señalados por el diputado provincial del PRO Federico Angelini).

 

¿Qué pasó con la distintiva organicidad socialista?: «yo lo entiendo a Miguel (Lifschitz), el gobernador está en una posición de defender los intereses de todos los santafesinos, no sólo de los trabajadores», suavizó Antonio Bonfatti, quien no deja de avalar el voto de Binner y Ciciliani.

 

Mientras tanto, el jefe de la bancada de diputados provinciales socialistas Rubén Galassi evitó meterse de lleno en la discusión política sobre los dichos de Corral, quien asestó conque «Massa y el socialismo decidieron sacarse la foto con Kicillof». Galassi, por ejemplo, cree que si la iniciativa se transforma en Ley influirá en las reglas de juego de las próximas discusiones paritarias, ya que aquel sector que no pagaría ganancias habría visto un mejora en su sueldo de bolsillo.

 

No faltan los sesudos analistas tributarios (kirchneristas) que comienzan a comparar el costo – para la Provincia, por ejemplo-  de las LEBAC y hasta de la baja de retenciones a los granos. Otros economistas opinan que Macri no debería ni aumentar ni crear nuevos impuestos, sino financiar la quita de ganancias a los salarios con mas endeudamiento externo, previendo que se pagará con el crecimiento de la economía.

 

El radicalismo santafesino se reunirá esta semana, en principio para debatir el calendario electoral que el Gobernador Lifschitz anunciaría antes de fin de año, pero ahora seguramente se sumará a la discusión la actitud socialista ante Ganancias.

 

Repentinamente el diputado Galassi renovó en las últimas horas su convencimiento de que las elecciones del año que viene deberían ser unificadas, dejando al desnudo que la organicidad partidaria socialista tampoco está funcionando en este tema.

 

Primer cumpleaños de los actuales gobernantes. Parecería que pasó una eternidad. Para la sociedad también.