Una vez finalizada la trilla, la producción de soja ascenderá a 36 millones de toneladas, esto es un 37% menos que la campaña anterior, consigna el informe de la Bolsa de Cereales porteña.

 

La cosecha de soja a nivel nacional se encuentra a 175 mil hectáreas de dar por finalizada la campaña 2017-2018 y llegar a una producción de 36 millones de toneladas, según el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales porteña.

 

Los lotes que faltan recolectar están ubicados en su totalidad en la región bonaerense y el rinde medio cae a 2160 kilos por hectárea y cerrará el ciclo 2017-2018 en 2140 kilos, el más bajo desde la sequía 2008-2009. “Una vez finalizada la cosecha, la producción de soja ascenderá a 36 millones de toneladas, reflejando una caída interanual del 37,4 % debido a condiciones climáticas adversas durante el ciclo del cultivo, como así también a una reducción del área implantada del 6,3 % en comparación a la campaña previa”, indicaron los técnicos del PAS.

 

Por otra parte, informaron que baja la proyección de producción de “sorgo granífero para la presente campaña en 200 millones de toneladas, siendo la nueva estimación de 2.7 millones de toneladas, un 15,6 % menos que las recolectadas la campaña previa 2016-17 que fue de 3,2 millones de toneladas”.

 

Continúa la cosecha de lotes en gran parte del país; los rendimientos se mantienen por debajo de las expectativas iniciales en regiones con gran peso productivo para el cultivo como el NEA y Centro Norte de Santa Fe.

 

En paralelo, la recolección de maíz con destino grano comercial avanza a buen ritmo; gran parte de los lotes recolectados se corresponden con plantaciones tardíos y de segunda ocupación.

 

“Mantenemos la proyección de producción de maíz con destino grano comercial para la campaña 2017-2018 en 32 millones de toneladas, 7 millones de toneladas menos que las recolectadas la campaña previa que fueron 39 millones”, dijeron.

 

A su vez, la siembra de trigo 2018-2019 avanzó con fluidez durante la última semana debido a las buenas reservas hídricas que se mantienen en gran parte de las regiones del centro y sur del área agrícola nacional.

 

La superficie implantada superó las cuatro millones de hectáreas y los mayores progresos de siembra se relevaron sobre el NEA, Córdoba y Buenos Aires.

 

“El progreso nacional alcanzó el 67,5 % de las 6,1 millones de hectáreas proyectadas para la campaña en curso”, sostuvieron. Así la condición de cultivo oscila entre “buena y excelente”, a excepción del NOA donde la escasa humedad afecta el desarrollo de los últimos lotes incorporados.

 

TRIGO, LA MEJOR CAMPAÑA EN 10 AÑOS

 

La siembra de trigo está a un 15% de cubrir la meta de las 1,35 millones de hectáreas en la Zona Núcleo, la mayor superficie del cereal en 10 años, anunció la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Según consignó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la entidad, la siembra avanzó en los últimos siete días sobre 300 mil hectáreas y se mete en los cuartos de final.

 

A partir del domingo, la llegada de un sistema frontal frío avivará el desarrollo de lluvias y tormentas, algunos sectores podrían acumular registros de hasta 30 mm, especialmente sobre la franja este de la región. “Pacífico neutro y sin sorpresas, escenario de lluvias normales hasta septiembre”, expresó José Luis Aiello, especialista en Ciencias Atmosféricas, precipitaciones que demorarán la siembra del trigo.

 

Explicó que “en el semestre frío no son muy activas las inestabilidades convectivas, pero las condiciones para el desarrollo de los cultivos invernales serán adecuadas”.

 

GEA por su parte señaló que en 2015 era la falta de agua lo que acechaba a la siembra y la dejaba varada con un 70 % de avance; luego, en los dos años que siguieron, el trigo perdía cien mil hectáreas intencionadas que se quedaban en el camino por los excesos de agua, todo sucedía en esta misma época.

 

En 2016 la siembra se empantanaba con un 75% de avance por las lluvias y el año pasado, si bien se había avanzado más, los suelos estaban al borde de la saturación; las napas casi afloraban y las lluvias de la primera quincena de julio desbarrancaron la siembra por el barro.

 

“Esta vez la situación es diferente, las napas están mucho más bajas, hace dos semanas que no llueve y el viento sur ingresa masas de aire frío y seco que hacen más fácil el avance de las sembradoras. En esta semana, el progreso fue impresionante”, destacaron los técnicos.

 

En el centro sur de Santa Fe y el este cordobés, las implantaciones prácticamente han finalizado; el norte bonaerense venía muy atrasado, pero el barro ha cedido y ahora se avanza con condiciones excelentes.

 

Así “en esta semana, logró pasar del 17% al 75% de la superficie intencionada con trigo”, indicó GEA.

 

Por otra parte, se destacó que “éste puede ser el año que más se rote con gramíneas. En numerosas zonas hay lotes que repiten la rotación trigo/soja sobre trigo/soja, algo que no pasaba desde hace muchos años. Y por segundo año consecutivo, el maíz avanza sobre la soja”.