La inflación de enero fue más alta de lo esperado. La cifra difundida por el Indec marcó una suba de precios de 2,9% para el primer mes del año, por lo que mostró una aceleración respecto del 2,6% de diciembre. Las consultoras privadas estimaban una cifra estable respecto al mes anterior.

 

De esta manera, en los últimos doce meses la inflación alcanzó el 49,3%. Los índices mensuales comenzaron a mostrar desde junio de 2018 los efectos de la devaluación del peso. La suba de precios tocó su techo en septiembre cuando llegó a ser de 6,5%, tras la última corrida cambiaria a fines de agosto.

 

Esta aceleración de la inflación representa una mala noticia para el Gobierno nacional, que esperaba que tras los picos de septiembre y octubre, la inflación comenzara un camino descendente, en un contexto de recesión y con cuatro meses de vigencia del nuevo esquema monetario del Banco Central, que busca mantener la base monetaria estable y evitar un recalentamiento de precios.

 

En enero la aceleración inflacionaria estuvo impulsada por los aumentos tarifarios de agua y de transporte público y en un incremento por encima del promedio de los valores de los alimentos. La carne, por ejemplo, tuvo subas mucho mayores al índice general. Los precios de los cortes incluidos en el informe del Indec (asado, carne picada, paleta, cuadril y nalga) crecieron entre 6,5% y 7,1%.

 

Considerando rubros, los que más aumentaron fueron Comunicaciones (7,4%), Restaurantes y hoteles (3,7%), Bebidas alcohólicas o tabaco (3,5%) y alimentos (3,4%). La inflación núcleo, que no toma en cuenta productos estacionales como las verduras y los regulados como las tarifas, también aceleró y pasó de 2,7% en diciembre a 3%.

 

El dato de enero sorprendió a economistas y consultoras, cuyas estimaciones eran más cercanas a 2,5%, lo que hubiera significado una leve desaceleración respecto a diciembre. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central reflejó que, hasta abril, la suba de precios mensual esperada era de, como mucho, 2,6%.

 

La cifra que tuvo el primer mes del año obligará a recalcular cuáles son sus proyecciones para todo este año. Según esa encuesta del BCRA a consultoras y bancos, para 2019 el consenso es de un Índice de Precios al Consumidor cercano al 29%, unos seis puntos porcentuales por encima de lo que previó originalmente el Poder Ejecutivo en su proyecto de Presupuesto.

 

El Gobierno busca mostrar un retroceso en la suba de precios en pleno año electoral. En 2018 el IPC terminó siendo de 47,6%, el número más elevado desde 1991, durante la salida de la hiperinflación. Esta aceleración de los precios, motorizada por la devaluación del peso, impactó en el poder de compra de los salarios.