Las lluvias intensas en Chaco “podrían ser importantes en aumentar situaciones de anegamientos o de aportes de agua hacia los Bajos Submeridionales”, afirmaron desde el INA.

 

La dramática situación que están padeciendo las provincias de Chaco, Formosa y Corrientes ganó las planas de los principales diarios nacionales. Los últimos reportes indican que en los más de 200 milímetros —promedio— caídos desde este domingo provocaron inundaciones y anegamientos en varias localidades, sobre todo del suroeste. Campos bajo agua y casi toda la producción perdida, caminos cortados, más de 5.400 personas evacuadas en Formosa y Chaco: hay dos personas muertas.

 

Uno de los pueblos más afectados es Corzuela (Chaco), donde “diluviaron” unos 300 milímetros en las últimas horas. Fallecieron dos personas (padre e hijo) por una descarga eléctrica en Las Breñas, en el sudoeste chaqueño. Desde diciembre pasado se registran más de 2.000 mm. caídos en esa provincia. Y en Corrientes, este lunes cayeron más de 140 mm. en pocas horas.

 

Toda esa agua, ¿podría “bajar” hasta Santa Fe, ya que se trata de la Cuenca del Paraná? Sobre esa posibilidad, el Ing. Carlos Paoli, director del Centro Regional Litoral del Instituto Nacional del Agua (INA), explicó que la incidencia sobre una eventual crecida del río Paraná es “muy baja”. No obstante, “las lluvias intensas en Chaco (al suroeste) sí podrían ser importantes en aumentar las situaciones de anegamientos o de aportes (de agua) hacia la zona de los Bajos Submeridionales de la provincia, al menos en una parte de éstos”, le dijo a El Litoral.

 

La explicación

 

Chaco y Corrientes, que están sufriendo intensas precipitaciones, inundaciones y anegamientos, forman parte de la cuenca del Paraná Medio (río Paraná, desde Corrientes aguas abajo). Las cuencas del lado chaqueño vierten sus aguas hacia la margen derecha del Paraná, y en ese lugar hay una pendiente general de dirección oeste-este. Por otro lado, las cuencas del lado de Corrientes, que vierten al Paraná por la margen izquierda, tienen una pendiente este-oeste.

 

Ambas tienden a desaguar sobre el Paraná. “Pero son cuencas de muy baja pendiente, que tienen gran capacidad de almacenamiento (retienen mucha agua) y por eso tienen muchas zonas inundables. Los excedentes de lluvia (el agua que primero queda almacenada en el terreno “siempre va a terminan desaguando en el Paraná, pero en general no tienen una incidencia como para producir una crecida del río que sean tan importante al punto de llegar a Santa Fe”, explicó Paoli.

 

Y puso un ejemplo comparativo: “Si cayesen 300 milímetros en la cuenca del río Iguazú (más arriba), o si cae la misma cantidad de lluvia en Corrientes, en la margen izquierda del río, ¿sería lo mismo? No. La cuenca del Iguazú tiene mucha pendiente, y es una cuenca que sí podría generar pico de crecida importante en el Paraná. No así con la zona de Corrientes. Allí está el Iberá y todo un sistema de bañados muy importante que almacena y retiene toda esa agua”.

 

Bajos Submeridionales

 

En Chaco, estas grandes precipitaciones (según donde se concentren) “podrían producir mayores inundaciones en la zona de los Bajos Submeridionales de la provincia. Pero su incidencia —recalcó Paoli— sobre una eventual crecida del Paraná es muy baja. Las lluvias intensas en Chaco (suroeste de esa provincia) sí pueden ser importantes en aumentar las situaciones de anegamientos o de aportes hacia la zona de los Bajos Submeridionales, al menos en una parte”. Los Bajos —huelga recordar— se encuentran en una parte del norte de la bota santafesina y sur del Chaco.

 

“Si las precipitaciones en Chaco se intensificaran, ¿podría cambiar el escenario?”, preguntó este medio. “No cambia esencialmente el escenario sobre el Paraná. Porque las crecidas importantes de este río se producen por los aportes del Alto Paraná, fundamentalmente del área de Brasil”, precisó el ingeniero.

 

El monitoreo del río en Chaco y Corrientes lo realizan las provincias. “Lo que hace el INA con el sistema de alertas es el control sobre la evolución sobre el río en sí mismo (las crecidas o las bajantes, tanto del Paraná o del Uruguay). De todas formas, los informes del sistema de alertas del INA son tomados del Servicio Meterológico Nacional (SMN) respecto de las situaciones meteorológicas”, concluyó Paoli.

 

Pronósticos

 

Las lluvias intermitentes persistirán en Chaco, Corrientes y Formosa hasta el jueves, cuando pueden presentarse tormentas en las zonas ya anegadas, que recibieron en lo que va de este mes el doble de precipitaciones de lo habitual, según los últimos reportes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

 

Fuente: El Litoral