Ni Lifschitz tiene apuro por sentar a su gente a conversar con los delegados de Perotti, ni el nuevo inquilino de la Casa Gris quiere apresurar imprudentemente los tiempos para que ello suceda (de hecho los dos ya conversaron personalmente).

 

En el medio hay lógicos escarceos, más para satisfacer ansias periodísticas que por estrictas razones de “gobernabilidad”. Lifschitz y Perotti son dos políticos racionales que conocen muy bien el juego que juegan: el apasionante arte de la política, donde hay procesos de determinaciones e instalaciones de ambos lados para construir identidades; uno – Perotti – desde el liderazgo oficialista y el otro – Lifschitz – desde su futuro rol de conductor de la oposición.

 

Perotti es consciente que sus socios kirchneristas están acostumbrados al poder vertical, que surge de la esencia del movimiento nacional que con férrea mano conduce Cristina, y cuyas acciones delega en su hijo Máximo. Mas que ocuparse de Lifschitz, el electo gobernador está atento a los movimientos de quienes desde el primer día se transformaron en fieles custodios del catecismo cristinista en la Provincia, en la cabeza de Leandro Busatto hombre del riñón de Agustín Rossi.

 

El reciente e histórico acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, corporizado por el Presidente Mauricio Macri, encarna una línea de pensamiento cultivada desde siempre por Omar Perotti (llevada exitosamente a la práctica en su paso por el Ministerio de la Producción), pero que desde el vamos fue ácidamente objetado por su candidato a Presidente Alberto Fernández.

 

El acuerdo con la Unión Europea conllevará una nueva dinámica con el mundo del trabajo, de las empresas y del propio Estado con las Perotti comulga y el kirchnerismo no.
Olivera, el gran mediador.

 

Ahí es donde seguramente entallará la prudencia política del gran arquitecto del regreso al poder del peronismo en Santa Fe: Ricardo Olivera, actual presidente del Partido Justicialista y diputado provincial electo.

 

El ex funcionario de Vernet, Reviglio, Reutemann y ex senador provincial fue el paciente constructor de los difíciles consensos en un sector movimientista por antonomasia como el peronismo. Fino ebanista de los acuerdos que desembocaron en la unidad que los conduzco al triunfo, Olivera (cultor del rock nacional además) fue inclusive la prenda de unidad en aquella turbulenta noche de cierre de lista de diputados en las oficinas de Roberto Mirabella. ¿Le permitiría su cardiólogo – llegado del caso- ser el Ministro de Gobierno de Perotti?.

 

Economía: el quid de la cuestión.

 

El ex Ministro Coordinador de Jorge Obeid y hombre que conoce al dedillo los vericuetos de la hacienda pública Rubén Michlig (¿futuro Ministro de Economía?) es el delegado por Omar Perotti para auditar la caja de de Gonzalo Saglione. Perotti – contador al fin- no quiere sorpresas en ésa área neurálgica del gobierno.

 

El gobernador electo quiere conocer a través del buenazo de Michlig el estado de la ejecución presupuestaria, situación actual de tesorería y de la deuda, y su proyección para el resto del ejercicio; de manual de contador.
Nada que el ex hombre de Hacienda provincial ya no sepa extraoficialmente. Por otra parte, Gonzalo Saglione se ocupa de aclarar que en la era del internet, todo está en la “red de redes”; la Bolsa de Comercio de Santa Fe elaboró recientemente un exhaustivo informe sobre la evolución financiera de la Provincia basado en números oficiales.

 

El temor de Perotti subyace en una lógica de estos tiempos de ajustes: ven venir un diciembre donde la caja se va a vaciar por el ritmo frenético de la obra pública que imprimió Miguel Lifschitz y una masa salarial producto de la aplicación de la explosiva cláusula gatillo (única en el país) que les significará muchas dificultades para dar aumentos en 2020. Ello podría conllevar un freno a las obras públicas, y probables conflicto con los gremios, teniendo que vivir del único recurso político ya gastado: la herencia recibida.

 

Perotti no quiere inaugurar su gestión en el rol de ajustador; el argumento del discurso del «gasto político y gasto superfluo» se termina el 10 de diciembre, porque el 11 deberá bajar el tan meneado excesivo gasto político del socialismo, designar los funcionarios políticos que quieran, pagar los viáticos que quieran, hacer de los autos oficiales lo que quieran, y explicarle a los entusiastas de la «agrupación Red link» (turco Asís, dixit) que ahora la política es la austeridad.

 

Cierre de listas de diputados: los heridos de siempre.

 

Más de 400 aspirantes para suplir los 10 escaños por Santa Fe que quedarán vacantes a partir del 10 de Diciembre en la Cámara de Diputados de la Nación; ¿encomiable vocación de servicio o salida laboral?.

 

Las agrupaciones “pro vida”, atentos al renovado tratamiento de la legalización del aborto en el Congreso nacional, se aseguraron de poder equilibrar los tantos ante el avance “verde” de otros sectores con muchas listas, la mayoría auspiciadas por el sector cristiano evangélico que generó algunas rispideces con la flamante líder política del espacio Amalia Granata, quien le hizo repetir a sus diputadas santafesinas electas Betina Florito y Natalia Armas que se mantendrá prescindente de estos armados, que en sus listas tienen gente de tres de los diputados elector de Granata: Walter Ghione, Juan Argañaraz y Nicolás Mayoraz. ¿Un preludio de lo que será el devenir de ese bloque a partir del 10 de diciembre?.

 

El peronismo respetó los pactos preexistentes y Marcos Cleri (La Cámpora) encabezó la grilla, seguida por Alejandra, la hija de Jorge Obeid quien también forma parte del equilibrio de líneas internas del PJ santafesino.

 

En Juntos por el Cambio (la nueva versión de Cambiemos) habrá internas. Un grupo de radicales “respetuosos de lo emanado desde la Convención radical de Parque Norte” decidieron armar una lista encabezada por el concejal radical rosarino Martín Rosúa, quien le dará batalla a la grilla de la escudería oficial Casa Rosada encabezada por Federico Angelini y la radical santafesina universitaria UNL Ximena García.

 

El conflicto reside en la adhesión de la boleta de Rosúa a la presidencial, aparentemente negada por el “oficialismo” nacional, motivo por el cual los apoderados de la misma tuvieron que recurrir a la justicia electoral para que dirima la cuestión, hasta ahora en discusión.

 

Derechos de las mujeres: ¿sólo si son del palo? 

 

La actual Diputada provincial de FE en Cambiemos Cesira Arcando y candidata a renovar su banca (finalmente no lo consiguió) hizo una presentación ante el Tribunal Electoral reclamando por el cupo femenino en la lista proclamada que asumirá el 10 de diciembre, toda vez que está compuesta por cuatro varones y una sola mujer (María Ximena Sola).

 

El TEP denegó el pedido argumentando que el cupo femenino (un tercio) es solo para la confección de las listas y la definitiva conformación del Cuerpo.

 

Resulta llamativo que el «colectivo» feminista no haya puesto el mismo ahínco que en otras oportunidades para solidarizarse con Arcando. Por lo visto estamos frente a defensas corporativas que se materializan solo cuando se lesionan intereses de quienes predican una determinada ideología (Arcando es “celeste”) desnaturalizándose una noble lucha.

 

Finalmente, lo señalamos hace tres semanas y hoy lo suscriben los columnistas de los diarios rosarinos: Perotti aguardará definiciones electorales nacionales para terminar de delinear su gabinete de ministros.
Argentina está ante un peligroso umbral político que nadie advierte: las absurdas PASO del 11 de agosto. El 12 podría estar en juego la relativa paz financiera y cambiaria que hoy le permite cierto solaz político al gobierno nacional.