Se trata de Fabio Lionel Gamarra de 47 años, a quien también se le impuso inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena. La víctima es la hija menor de edad de su expareja, quien sufrió los abusos durante 10 años en una vivienda de esa localidad del departamento Vera. El fiscal que estuvo a cargo de la investigación de los hechos es Leandro Benegas.

 

Un hombre de 47 años identificado como Fabio Lionel Gamarra fue condenado a 10 años y seis meses de prisión por cometer delitos contra la integridad sexual en perjuicio de la hija menor de edad de su expareja en Los Tábanos (departamento Vera). Así lo dispuso el tribunal pluripersonal integrado por los jueces Martín Gauna Chapero (presidente), Santiago Banegas y Gonzalo Basualdo en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos.

 

El fiscal Leandro Benegas, quien estuvo a cargo de la investigación de los hechos, le atribuyó a Gamarra la autoría del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido contra una menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente con la víctima.

 

Por otra parte, el tribunal también dispuso la inhabilitación absoluta del condenado por el tiempo de la condena.

 

Agresiones sexuales

 

“El delito que investigamos fue cometido durante aproximadamente 10 años en una vivienda ubicada en Los Tábanos, que el condenado compartía con su expareja y con la niña, que es la hija de la mujer”, precisó Benegas.

 

“El ilícito fue consumado en ocasiones en las que la madre de la víctima no estaba en la vivienda. En una oportunidad, el condenado amenazó a la menor de edad con un cuchillo para cometer las agresiones sexuales”, señaló el funcionario del MPA.

 

Asimismo, sostuvo que “en agosto de 2015, Gamarra accedió carnalmente a la hija de su expareja, además de golpearla en la cabeza y amenazarla de muerte si contaba lo sucedido”.

 

Benegas indicó que “la víctima pudo contar lo que había sufrido en el marco de una reunión religiosa de la que participaba junto a otros jóvenes. Fue allí donde la víctima se quebró y relató que había sido agredida sexualmente por el condenado”. El fiscal agregó que la particularidad es que “el condenado también estaba participando de la reunión”.

 

“Finalmente, el pastor religioso a cargo del grupo fue quien le informó a la madre de la víctima lo que había ocurrido, y la mujer realizó la denuncia a partir de la que se inició la investigación que finalizó con la condena”, concluyó el fiscal.