La densidad demográfica no será un parámetro para definir la flexibilización. Sí, el riesgo sanitario. Los distritos no deberían tener casos confirmados ni sospechosos. La solicitud partirá de la autoridad comunal, pero acompañada de un diagnóstico local y regional. Analizará la provincia y definirá la Nación.

 

Prudentes y estrictos

 

La provincia no tiene prisa en liberar ciudades o pueblos de la cuarentena. Ésa es una posibilidad que quedó latente después de los anuncios del presidente Alberto Fernández el fin de semana. Pero en Santa Fe, la intención es tomar todos los recaudos para evitar que lo que se presume como una ventaja, no termine resultando contraproducente. Según dijo a El Litoral el secretario de Municipios, José Luis Freyre, no hay un protocolo establecido para determinar qué distrito podría quedar exceptuado. Sí planteó que la inquietud debe surgir de la comuna o municipalidad, pero acompañada de un diagnóstico y análisis de la situación regional. Intervendrán los comités de crisis departamentales y las autoridades provinciales -sobre todo del área sanitaria-, pero será el gobierno nacional quien tenga la última palabra.

 

– ¿Cómo se resolverá en la provincia si una localidad puede quedar exceptuada de la cuarentena?

 

– Todo es muy paso a paso. Lo primero es ordenar las actividades autorizadas a partir del nuevo decreto presidencial. Para eso se publicó un protocolo del Ministerio de Trabajo que deberán respetar las empresas y locales de los diferentes rubros habilitados a partir de ahora. Ese protocolo, una vez que la empresa lo completa, la provincia lo autoriza; y entre municipios y provincia vamos a controlar que efectivamente se cumpla. Lo mismo para los trabajadores. Estamos muy dedicados a poner en marcha eso; que las actividades económicas comprendan que por más que estén contempladas en la nueva disposición presidencial, con eso no alcanza para abrir y ello hay que verificarlo. Queremos que se tengan todos los cuidados y poder salvar algunas zonas grises en cada sector. Después sí, tal cual lo expresó el presidente y así lo considera el gobernador, muy paso a paso vamos a ir evaluando propuestas de las localidades. Obviamente, esto será primero en el ámbito regional mediante los comités departamentales que armamos con cada senador. Se analizará también con los ministerios de Trabajo y de Producción, y obviamente, Salud. Pero, además, esto se envía a la Nación, y es allí donde se da la última palabra. Estamos a partir de hoy conversando con algunos referentes locales para escuchar propuestas o analizar situaciones. Es difícil hablar de alguna generalidad como criterio, por ejemplo, la cantidad de habitantes. Es imposible hablar de eso. Hay localidades de 800 habitantes que tienen una importante cantidad de residentes que regresaron del exterior. Así que hay que ver caso por caso. Se tratará de alguna medida regional, sin duda.

 

– ¿Si no se tiene en cuenta la densidad demográfica, qué criterio imperaría?

 

– El riesgo sanitario, fundamentalmente. Recordemos que nuestra provincia ha sido declarada como una de las zonas de mayor circulación del virus. Entonces, es necesario contemplar que no haya personas que estén en cuarentena porque volvieron del exterior, que no hay casos sospechosos, y desde ya, ninguno confirmado…

 

– ¿Es decir que la localidad que haya tenido al menos un caso no podría aspirar a ser exceptuada?

 

– Sería mucho más complejo. Sería difícil tener la garantía de que no haya personas que no estén en situación sospechosa.

 

– ¿Entonces sólo quedarían algunos departamentos (9 de Julio, General Obligado, San Cristóbal, San Justo y San Martín) en los que hasta aquí no hubo contagios confirmados?

 

– Exactamente, y deberían ser localidades en las que no se registre mucha circulación de personas. Va a depender de muchos factores o variables para que esto pueda darse. En principio, esta semana nos vamos a dedicar plenamente a las actividades nuevas que fueron exceptuadas, y a verificar el aislamiento que claramente se ha demostrado que es la principal medida de prevención. Ésa es la principal herramienta que tenemos. Además, hay que tener en cuenta que si nos equivocamos y comienza una ola de contagios en una región o localidad, obviamente es muy difícil pararlo.

 

– ¿El primer paso para intentar liberar una localidad es de la comuna o municipio?

 

– Sí, hasta aquí no hay un procedimiento formal. El presidente comunal o intendente acerca una propuesta con un diagnóstico de la situación, y se evalúa regionalmente para que si se toma la medida en una localidad, no termine perjudicando a un distrito cercano (puede darse que si se liberamos actividades de un pueblo, los vecinos de la localidad aledaña se acerquen y se produzca un tránsito indeseado). Hasta aquí no hay un protocolo. Por ahora estamos escuchando y será a partir de una propuesta, un diagnóstico y un análisis regional. A partir de allí, se verá.

 

– ¿Esperan numerosas solicitudes o consideran que las comunidades privilegiarán resguardarse?

 

– Hay mucha preocupación. Hoy, las autoridades locales tienen la presión de los vecinos para que la cuarentena siga; obviamente también, la demanda de quienes por la cuarentena tienen consecuencias económicas negativas. Y la presión de algunas actividades, sean comerciales o empresas, que quieren ser contempladas como excepción. Se da esa situación de tensión donde por un lado se les pide que no haya circulación y por el otro, se reclama que se reactive la actividad económica. Trataremos de que la medida no sea individual; una propuesta de abajo hacia arriba, pero donde será el estado nacional quien termine autorizando. De todos modos, hoy por hoy estamos más abocados a que las actividades permitidas retomen de la mejor manera posible.

 

Fuente – www.ellitoral.com