Una invasión de langostas sorprendió en la tardecita de este miércoles 17 de junio a una familia de productores de la zona rural de Lanteri.

 

Mario Nardelli, propietario de una quinta que mezcla campo agrícola con la huerta familiar donde también tienen algunos cítricos, volvió a su casa con su esposa Elida Soto luego de estar en el pueblo de Lanteri y se encontró con las primeras langostas que comenzaban a llegar.

 

En pocos minutos el campo estaba completamente invadido de millones de langostas.

 

 

“Lo único que nos faltaba en este momento para completar el año”, comenzó diciendo Mario mientras repasaba mentalmente todo lo ocurrido en este 2020 donde hasta una pandemia atacó a la población.

 

Se mostró completamente “sorprendido” porque “a las 18.30 comenzaron a llegar todos los bichos, langostas, y nos invadió toda la quinta”.

 

Los animales avanzaron por todos los árboles y también en la huerta. Comen todo lo que esté verde, comenzando por las copas de los árboles.

 

El agricultor dijo que su huerta, que está allí para el consumo familiar, sirvió de alimento para las langostas y solo entre la noche y la mañana ya habían acabado con la mitad de la producción.

 

La manga de langostas comenzó a avanzar desde Paraguay y bajó por Formosa y Chaco gracias al viento norte.

 

 

La bióloga Daniela Vitti, de INTA Reconquista, es una de las especialistas que hay en la zona y dijo que normalmente no se suele ver a estos animales en la zona en esta época del año porque suele hacer frío, pero las altas temperaturas de estos últimos días hicieron un espacio propicio para el movimiento.

 

“No dormí en toda la noche –siguió Mario- por el ruido y también pensando: te imaginás que si hoy te levantabas y encontrabas todas las plantas sin hojas”.

 

“Yo nací acá, y tengo 65 años, y nunca vi algo parecido. Mi padre me sabía contar de años atrás. Yo nací en el 55 y en el 53 por ahí había todavía, pero yo no las alcancé a ver. Es la primera vez en mi vida que yo veo tantas así”, remarcó.

 

Elida por su parte mira hacia el norte desde la casa, allí está la huerta a la que le dedica buena parte del día. Ante la desesperación intentaron “fumigar algo con un preparado casero” a base de ajo que ayuda a espantar algunos pequeños insectos, pero la cantidad es abrumadora y de poco sirve el intento.

 

Cuando se hizo de noche tuvieron que mantener todo en la oscuridad. “No podíamos prender la luz ni abrir las puertas porque se metían todas adentro. Dejamos todo apagado y esperamos”, agregó.

 

“Hoy nos levantamos y nos encontramos con que ya empezaban a comer las plantas y eso es lo que más nos duele”, cuenta sin dejar de mirar hacia la huerta familiar, como intentando ahuyentarlas, aunque más no sea con lástima.

 

 

La bióloga Daniela Vitti cuenta que “esta población que se registra ahora en el norte de Santa Fe proviene de Paraguay. Cruzó Formosa y Chaco básicamente por condiciones predisponentes, que fueron el viento norte que hubo en estos días y temperaturas algo cálidas por la fecha del año en que estamos”.

 

“La especie se llama schistocerca cancellata y se la conoce como langosta sudamericana, es una de las especies de, en su estado adulto, agruparse por cuestiones fisiológicas y hormonales, se conglomeran, se agrega, se juntan y tienen la capacidad alta de vuelo. Pueden volar entre 100 y 150 kilómetros por día, y agrupadas dispersarse por distintas regiones”, agrega la especialista.

 

De acuerdo a las estimaciones que realizan los expertos “la manga tiene aproximadamente 10 kilómetros por 8 kilómetros, la nube de langostas que está volando en este momento”.

 

En esta época del año “esa generación de langostas está en diapausa” por lo que el daño es bastante menor a lo que podría ser en otro momento del año con mayores temperaturas. “No obstante dada la cantidad que son pueden afectar porque se alimentan de todo tipo de vegetales”, explicó.

 

Hasta el momento no se ha podido estimar cuales son las pérdidas que está ocasionando esta manga en su paso por el norte del país.

 

Afortunadamente esta manga está compuesta por langostas adultas porque “cuando están en etapa juvenil y están en el suelo ahí suelen hacer mucho más daño” porque son más voraces. Ese es el momento ideal para realizar el control porque con una aplicación de químicos se las puede controlar, pero ahora en estado adulto y en constante movimiento de vuelo el control es casi imposible.

 

Para el control de este tipo de plagas se utilizan químicos que están autorizados por SENASA pero no es tan simple ya que deben estar perfectamente dadas las condiciones climáticas, pero además no debe haber actividad apícola cerca ya que la aplicación de químicos para controlar las langostas significaría también terminar con poblaciones de abejas.

 

 

Estas langostas adultas “en algún momento se van a asentar y van a desovar” por eso el SENASA recomienda a los productores estar muy atentos e ir avisando a medida que se registra el paso o estacionamiento de las langostas.

 

En la mañana de este jueves el viento sur volvió a trasladar a las langostas algunos kilómetros al norte pero muchas van quedando en el camino y en la zona rural cerca de Reconquista y Avellaneda han quedado miles de ellas ya que el viento no fue constante durante todo el día.

 

La nueva generación de langostas nacerá en algunos meses, lo ideal es que los productores estén atentos para conseguir un accionar rápido para evitar que los daños en los cultivos sean importantes.

SCHISTOCERCA CANCELLATA

 

Es la langosta más perjudicial en América de Sur. Durante la primera mitad del siglo XX, fue la plaga agrícola más seria de la Argentina. Casi ningún cultivo escapaba a los estragos ocasionados por las mangas de langostas. Durante 1933-4 sólo en Entre Ríos se embolsaron 15.000 toneladas de langostas. Para 1936, se disponía de 60.000 km de barrera metálica para impedir el avance de ninfas y guiarlas hasta bretes para ser quemadas por los 200.000 quemadores del Servicio Antiacridiano.

 

La campaña 1947-8 contó con 7000 operarios para el control y se utilizaron 12.000 toneladas de insecticidas. Desde 1954, la invasión de áreas agrícolas ha sido evitada mediante un sistema preventivo de control de ninfas, quedando las densidades importantes restringidas al “outbreak area” en Catamarca y La Rioja (Gastón 1969, COPR 1982). No obstante, la langosta persiste como una amenaza pues, como ocurrió en 1988, ni bien se relajaron las tareas preventivas, se hacen necesarias campañas mayores contra las mangas de adultos (Hunter & Cosenzo, 1990). En 2015-2016 se presentaron mangas y bandas de ninfas en Santiago del Estero.

 

La distribución ilustrada corresponde, a excepción de Chile (donde permanece en fase solitaria), al área de invasión máxima histórica (Waloff & Padgley, 1986).El área de recesión, que coincide con el área acridiógena Barrera and Turk (1983), aunque menor, abarca de todos modos una gran superficie (900.000 km2) que se extiende desde el Sudeste de Bolivia y Oeste de Paraguay hasta el Noreste de Mendoza. El área de origen de las explosiones demográficas (“outbreak”) es mucho menor, extendiéndose por el centro-Sudeste de Catamarca y la Rioja, el Este de San Juan, el Noreste de San Luis y Córdoba, y el Sudoeste de Santiago del Estero.

 

CICLO BIOLÓGICO DE LA LANGOSTA

 

El ciclo biológico incluye las etapas de huevo, estado juvenil (ninfa) y adulto.

 

La hembra adulta pone los huevos agrupados en paquetes que entierran en el suelo. De los huevos nacen las ninfas. Estas atraviesan 6 estadios que se diferencian por el tamaño y el color, los más pequeños son las “mosquitas” y los más grandes son las “saltonas”. Esto es importante ya que en estos estadios es donde las prácticas de control son efectivas para evitar la formación de “mangas”.

 

En etapas juveniles, la langosta presenta colores más vivos que pasan del verde intenso al pardo.

 

Las ninfas son parecidas a los adultos pero carecen de alas, de modo que sólo pueden desplazarse dando saltos. Después del quinto estadio ninfal emerge el adulto, con alas completamente desarrolladas y gran capacidad de vuelo. En los adultos, la parte dorsal de la cabeza presenta una banda color crema que se extiende a lo largo del tórax y de las alas principales. Las patas traseras tienen una franja blanca y espinas blancas de puntas negras.

 

Las langostas tienen dos fases. En la fase solitaria se desarrollan alimentándose de las plantas disponibles y sin realizar más desplazamientos que entre plantas vecinas, o de un potrero a otro. Si el número de ninfas por metro cuadrado es alto, pasan a la fase gregaria, cambiando de color y aumentando su consumo y reproducción. Al llegar al estado adulto, forman las mangas con la capacidad de desplazarse grandes distancias.

 

Fuente: EU