La muy buena disponibilidad de agua útil en la cama de siembra permitió la siembra de algodón, sorgo granífero y soja tardía.

 

La muy buena disponibilidad de agua útil en la cama de siembra, considerada como óptima, permitió el comienzo del proceso de siembra de los diferentes cultivos, informó el Sistema de Estimaciones Agrícolas.

 

Las labores incluyeron la siembra de algodón, siembra de sorgo granífero, soja y maíz. También se aplicaron herbicidas, se realizó roturación y acondicionamiento de lotes para futuras siembras y se monitoreó el girasol, arroz, algodón, sorgo, maíz y soja temprana.

Girasol

 

En la semana, comenzó muy lentamente el proceso de la cosecha de girasol, en las parcelas más adelantadas, lográndose un grado de avance del orden del 2 y 3 por ciento, siempre que las condiciones de los pisos lo posibilitaron. En el resto de los cultivares la maduración se dio pausadamente, dadas las situaciones ambientales imperantes.

 

Los primeros datos de los rendimientos mínimos, estuvieron entre 5 y 6 qq/ha, los que fueron muy bajos, como consecuencia de las características climáticas que afectaron el normal crecimiento y desarrollo de los girasoles, pero los mejores resultados oscilaron entre 10 y 11 qq/ha. No todos los lotes estarían en esas condiciones y en el transcurso de la cosecha los rendimientos serían mayores.

 

En predios de plantaciones con menor crecimiento o desarrollo se observó el avance de las malezas, como consecuencia de las lluvias. Hasta el momento se observó muy buena sanidad, sin inconvenientes, pero en lotes más avanzados, en estadio de fructificación, continuaron observándose daños por ataques de palomas y de cotorras, que se intensificó en los últimos días.

Maíz temprano

 

Las condiciones ambientales que se presentaron, hicieron que los cultivares de maíz temprano, en un 98 por ciento, se encontraron en un muy buen estado, con lotes excelentes, bajo condiciones muy favorables y sin inconvenientes para el desarrollo normal.

 

Casi la totalidad de lo implantado se halló en pleno período crítico de floración, los más avanzados, en su etapa reproductiva, con muy buena disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos. Expresando todo el potencial genético y generando así, muy buenas expectativas, particularmente en las áreas o zonas de influencia de las cuencas lecheras, por las futuras recolecciones para ensilado o embolsado, como reservas, pero cierta incertidumbre con respecto a los lotes con destino a grano comercial, atravesando su etapa final de grano dentado, en adelante. No se detectaron inconvenientes sanitarios por plagas o enfermedades.

Algodón

 

Finalizó la implantación del algodón en toda el área, lográndose una primera estimación de siembra de 49.850 ha, en base a una intención de 51.000 ha. Lo que mostró una disminución de 3,2 % en relación al área lograda la campaña anterior, que fue de 51.500 ha. En general, el estado de los cultivares fue bueno a muy bueno, con un adecuado stand de plantas y sanidad.

 

Las condiciones climáticas hicieron que los cultivos perdieran estructuras florales basales, retrasando sus ciclos y favoreciendo el crecimiento de las plantas en altura, por lo que deberían aplicarse reguladores de crecimiento para que los algodonales no desarrollen demasiada altura.

 

En algunas parcelas comenzaron a detectarse malezas, principalmente en las que no se efectuaron los controles diagramados, porque los suelos estuvieron muy húmedos, como consecuencia de las precipitaciones.

 

Continuó el monitoreo de las trampas en los predios destinados a algodón, como así también la prevención del ingreso del picudo a los mismos, realizándose las aplicaciones en los bordes, en caso de necesidad.

Soja temprana

 

Los cultivares se detectaron en muy buen estado, con un normal crecimiento, una buena germinación o emergencia y stand de plantas, por unidad de superficie.

 

En la semana se observó la presencia de la oruga militar (Spodoptera frugiperda), por lo que se intensificaron los monitoreos para una correcta evaluación de los daños de cada lote, llevando a cabo así, los planes de control u nuevas estrategias.

Soja

 

En el período, la implantación de la soja tardía logró un grado de avance del 68 por ciento, representando unas 374.000 ha y mantuvo un muy buen ritmo de sembradoras, aprovechando la buena y óptima disponibilidad de agua útil en la cama de siembra, excepto en sectores muy puntuales que por su posición topográfica y las lluvias, se encontraron encharcados.

 

Se estimó una intención de siembra de 550.000 ha, con un incremento de la misma del orden del 2 por ciento, en relación a la campaña 2019/2020, que fue de 538.500 ha.

 

Hasta la fecha, la implantación, presentó buena germinación y emergencia, realizándose aplicaciones de herbicidas post-emergente, para el control de las malezas y en algunos sectores puntuales de los departamentos del norte, se detectaron algunas complicaciones por encharcamientos y anegamientos.