Surgen de los datos aportados por el Senasa y a partir de los controles sanitarios realizados en las diferentes provincias. Algunas de ellas, siguen vacunando ya que iniciaron el plan más tarde.

 

La vacunación contra la fiebre aftosa es una de las principales estrategias de prevención contra esta enfermedad, que permite mantener una situación epidemiológica estable de la patología en la Argentina.

 

De acuerdo a los datos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), más de 50 millones de bovinos y bubalinos ya fueron inoculados contra la fiebre durante la primera campaña de vacunación, próxima a finalizar y que se realiza bajo la supervisión del Servicio.

 

Según los datos, en algunas provincias como Corrientes, Misiones, Formosa y Chaco, continúa la campaña dado que la iniciaron más tarde que en el resto de la región.

 

En este contexto de pandemia por COVID 19, desde la entidad destacaron la predisposición y accionar de todo el personal para que no se interrumpiera la vacunación, una acción sanitaria indispensable para mantener el estatus zoosanitario reconocido internacionalmente.

 

Este esfuerzo de los técnicos y profesionales de la entidad recibió el reconocimiento de la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios (Caprove) “por la labor sostenida e ininterrumpida en el control”.

 

Significan una “contribución esencial a la sustentabilidad de la ganadería y la seguridad alimentaria”, dijeron desde Caprove.