Un jugador de Centro Recreativo Calchaquí agredió físicamente a uno de los árbitros.

 

Se disputaban este jueves las semifinales del Torneo de básquet del norte provincial entre Atlético Adelante de Reconquista y Centro Recreativo de Calchaquí, en la caja de cristal de Reconquista. Sin embargo, el partido no pudo terminar por la agresión que sufrió uno de los árbitros de parte de uno de los jugadores.

 

Ganaba 22 a 21 el Diablo cuando el juego quedó suspendido por la agresión del jugador visitante Renzo Mustasa hacia el árbitro Raúl Olivero, quien cayó contra la barrera de hierro que lastimó a una mujer que estaba entre el público, Graciela, mamá de uno de los jugadores del local: Juan Daniel Aguirre.

 

Mustasa, jugador del equipo de Calchaquí, ya venía descontrolado. Instantes antes, de una patada, había estampillado la pelota contra los cristales del estadio cubierto.

 

Se jugaba la revancha de la semifinal que en la ida (en Calchaquí) ya había ganado Adelante por 14 puntos.

 

Denuncia penal

 

El árbitro reveló que iba a realizar la correspondiente denuncia penal y la acción civil contra el agresor. Así se lo anticipó al periodista deportivo Raúl López, quien estaba en la transmisión del juego para su programa «Ecos del Deporte».

 

Hecho triste

 

Emiliano Rojas, jugador compañero del agresor, dijo que fue «una lástima lo que acaba de suceder. No esperábamos esa reacción», y lo lamentó como «un hecho triste». Pidió disculpas en nombre de todo el equipo.

 

Todo indica que el juego no se va a reanudar y Adelante pasará a la final, donde espera al ganador de la otra semifinal entre Platense Porvenir y Huracán de San Javier. En el juego de ida, de local perdió Platense por un punto.

 

Indignante y lamentable

 

Martín Benítez, presidente de la Subcomisión de Básquet del Club Adelante, calificó el suceso como «lamentable». Dijo que querían pasar a la final «jugando, como corresponde». Dio por hecho que el juego no va a continuar y Adelante será finalista del certamen.

 

El DT de Adelante, Emanuel Vallejos, calificó la acción de Mustasa como «triste, indignante, lamentable y tristísimo».

 

 

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