En esta vida, aún queda gente, yo quiero creer que sí, que queda gente que cree en la magia, que tiene ese ángel que ilumina todo a su paso y que brilla y hace brillar a todo el que le rodea.

 

Hay gente que hace bonito tu mundo, hace bonita una charla, un desastre no buscado. Que te secan las lágrimas y las recoge en frascos y las convierte en sonrisas, en caricias o en abrazos. Que con una mirada te cuenta historias, transmite su alma y te dice su estado, que te traspasa el corazón y rompe tus miedos con un sólo abrazo.

 

Creo que sí, que hay gente que tiene una banda sonora caminando, que cambia su mundo, el que le rodea pasito a paso, que sorprende, que alcanza hasta en la distancia, peldaño a peldaño. Que baila contigo sin música, sólo con saber que estás a su lado.

 

Hay gente que te da vida cuando respira, cuando te falta el aire, cuando te asola la vida, que te roba versos, palabras y pensamientos. Que cura tus heridas y dibuja tus cicatrices como si fueran obras de arte porque saben que han sido duras. Y las ama, aunque no las hayan hecho, las reconforta y la calma una a una.

 

Hay gente que regala tiempo, instantes y momentos a sabiendas que el tiempo no es eterno y no volverá. Que es un tesoro, lo más preciado y lo que mejor se puede ofrecer a quien se quiere de verdad. Que no pone excusas, que no dice noes, que no calla bocas, a no ser con te quieros y palabras llenas de cariño a pleno pulmón y de corazón.

 

Creo que sí, que hay gente que valora lo diferente, la esencia, lo bonito, las ovejas negras, lo rebelde. Que aunque esté rota, muy rota por dentro, te mira y se recompone y te hace vivir aún más si cabe.

 

Hay gente que cree en lo invisible a los ojos, en las intuiciones, en la energía, en la conexión, gente que regala pedacitos de su corazón, de sus recuerdos, que regala ganas, ilusión, motivos y aliento a pesar de todo. Que te cuida, te mima, te pregunta cómo estás, te observa, se preocupa, o más bien se ocupa y que te dejan espacio para que estés en tu lugar, pero se mantienen cerquita para no dejarte solo en la oscuridad.

 

Hay gente que se sienta a tu vera, en silencio, te llena con sólo eso. Te siente, te calma, te da paz y tranquilidad y eso no tiene precio.

 

Creo que sí, que hay gente que aunque no le pidas te da, que aunque no la llames viene, que siente que los necesitas sin más.

 

Esa gente…que nunca encuentras cómo agradecer, que no tienes palabras, que en lo malo siempre está y en lo bueno también, aunque apenas las veas, pero están. Quizás son pocas, muy pocas, pero las hay y creo que existen más de lo que podría imaginar.

 

Esa gente se queda, esa gente nunca se va.

 

Esa gente permanece, porque aunque se vaya, aunque no esté en tu vida, la recuerdas, y mientras la recuerdas siempre existirán.