Los enfrentamientos entre gobiernos de derecha y universidades públicas revelan una disputa ideológica sobre el rol de la educación en la sociedad.

 

Los conflictos entre los gobiernos de derecha y las universidades públicas en Argentina no son simplemente disputas sobre presupuesto y gestión, sino que también reflejan una profunda división ideológica sobre el papel de la educación superior en la sociedad. A lo largo de la historia del país, estos enfrentamientos han sido marcados por la polarización política y las visiones antagónicas sobre el modelo educativo y el lugar de las ideas en la formación de ciudadanos.

 

La educación superior, particularmente en su forma pública y gratuita, ha sido tradicionalmente vista como un pilar del Estado de bienestar por los sectores progresistas en Argentina, representa el sueño argentino por la movilidad social ascendente a través del estudio reflejado en aquella frase de “Mi hijo, El Doctor”. Para ellos, las universidades públicas representan la democratización del conocimiento y la igualdad de oportunidades, ofreciendo acceso a la educación a aquellos que de otro modo no podrían costearla. Este enfoque enfatiza la importancia de la inversión estatal en la educación como motor de desarrollo social y económico, y defiende la autonomía universitaria como garante de la libre investigación y expresión.

 

Por otro lado, los gobiernos de derecha suelen adoptar una postura diferente hacia la educación superior. Para ellos, las universidades públicas pueden ser percibidas como bastiones de ideologías contrarias a sus agendas políticas y económicas. La retórica anti-estatal y la promoción del libre mercado a menudo chocan con la idea de un sistema educativo financiado por el Estado, lo que lleva a recortes presupuestarios, reformas estructurales y medidas de control que buscan limitar la autonomía y el alcance de las instituciones educativas.

 

Durante los períodos de gobierno de derecha en Argentina, como en la década de 1990 y más recientemente en el período de Mauricio Macri, se han observado ataques directos a las universidades públicas que reflejan esta disputa ideológica. Recortes presupuestarios, despidos de personal docente y administrativo, y la promoción de políticas de privatización o arancelamiento y desregulación son algunas de las medidas implementadas que han generado resistencia y protestas por parte de la comunidad universitaria.

 

En momentos no democráticos es un hito del ataque de la derecha a las Universidades Públicas la recordada “Noche de los Bastones Largos” cuando un 29 de julio de 1966 un grupo de policías ingresó de manera violenta a la Universidad de Buenos Aires (UBA) con el objetivo de reprimir a los estudiantes y profesores que se oponían a la intervención de la universidad. También cabe recordar que docentes universitarios, personal no docente y estudiantes engrosan la lista de desaparecidos de la última dictadura cívico-militar.-

 

Hoy el ataque se renueva con recortes presupuestarios, aumento de las tarifas de los servicios públicos y campañas de desprestigio en redes sociales.

 

En última instancia, los enfrentamientos entre los gobiernos de derecha y las universidades públicas en Argentina son un reflejo de la lucha más amplia por el alma del país: una batalla entre visiones opuestas sobre el papel del Estado, la economía y la sociedad en su conjunto. Mientras esta disputa continúe, las universidades públicas seguirán siendo campos de batalla ideológicos donde se libra la lucha por el futuro de Argentina.