Los incrementos informados por la autoridad energética nacional en el precio de generación son del orden del 350 %.

 

Para los usuarios de la EPE, las subas serán entre el 30 % y el 48 % según el tipo de consumo y se verán reflejadas en las facturas desde abril.

 

Ante el incremento de los valores de compra de electricidad dispuesta por el gobierno nacional, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) deberá trasladar dichas modificaciones a su cuadro tarifario a partir del 1 de febrero. Las nuevas tarifas se verán reflejadas en las facturas con vencimiento en el mes de abril.

 

En el marco del plan de emergencia energética que lleva adelante la administración federal, los incrementos informados por la autoridad energética nacional en el precio de generación son del orden del 350 %.

 

Dicho aumento se traducirá en subas de entre el 30 % y el 48 % para los usuarios de la EPE, según el tipo de consumo.

 

A modo de ejemplo, para un usuario residencial con un consumo bimestral de alrededor de 400 kwh -el segmento mayoritario de clientes de la empresa-, la suba será del orden de unos 110 pesos mensuales.

 

En cuanto a los casos sociales o usuarios con tarifa diferencial, el nuevo cuadro tarifario se reflejará en subas promedio de 27 pesos mensuales para los jubilados con un consumo bimestral menor a 200 kWh, y de 12 pesos por mes para los 80.000 beneficiarios de la tarifa social.

 

En este sentido, la EPE es la única empresa distribuidora del país que contempla una tarifa diferencial para 126.000 jubilados y pensionados.

 

Con respecto al esquema de eficiencia energética dispuesto a nivel nacional, la empresa provincial aplicará el mismo sistema de compensaciones.

 

La EPE abastece a más de 1.250.000 clientes en 295 localidades de la provincia, en un área de 114.799 km2. En ese territorio, opera la red más extensa de líneas de alta, media y baja tensión del país, con una densidad promedio de 11 clientes por kilómetro cuadrado.