El incremento regirá desde junio e implica la duplicación del aumento anunciado para este año. Para copa de leche la inversión llegará a $3,30. Los cooperadores escolares advierten que no alcanza.

 

Los fuertes incrementos que sufrió el rubro de los alimentos impactan, también, en los comedores escolares donde, con el descenso de las temperaturas, los menús se modifican y sus costos aumentan. El gobierno provincial realizará, por lo tanto, una nueva suba en las partidas presupuestarias para el sector, llegando en junio a un 60 por ciento respecto al año pasado. De todas maneras, desde la Federación de Asociaciones Cooperadoras Escolares de La Capital advierten que la inflación hará que se necesiten cerca de 20 pesos por ración.

 

El gobernador Miguel Lifschitz ya había anunciado y comenzado a aplicar una actualización del 30 por ciento –en dos etapas: marzo y julio, como marca la ley– para las partidas presupuestarias de las copas de leche y los comedores escolares. Sin embargo, ahora anunció que la última cuota de ese incremento se adelantará a junio y será mayor.

 

Así, desde el mes próximo, la ración de comida llegará a 9,44 pesos y la de copa de leche a 3,30 pesos.

 

De todas maneras, los cooperadores escolares del departamento La Capital ya estiman que los costos seguirán duplicando esas partidas. Ellos, por lo menos, dos veces al año –en marzo y en julio– hacen un relevamiento de precios y calculan el costo de cada menú. Y en marzo ya informaron que el promedio era 17 pesos por plato de comida.

 

Las actualizaciones

 

La Ley Nº 13.296, que rige desde 2012, establece que la provincia debe actualizar el valor de las raciones de comedores y copa de leche anualmente, tomando como referencia el Índice de Precios al Consumidor.

 

Este año, el gobernador ya había anunciado una suba del 17 por ciento desde marzo, que llevó la ración de 6,20 a 7,24 pesos (incluyendo el refuerzo) y la de copa de leche, de 2,10 a 2,50 pesos. Y preveía llegar a 8,04 y 2,80 pesos, respectivamente, en julio.

 

Sin embargo, el mandatario consideró que a pesar de la aplicación del porcentaje de aumento, el valor inicial de la ración requería una adecuación.

 

Cabe recordar que ese piso se debe a que entre 2011 y 2012 no se actualizaron los aportes, por lo que se generó un atraso importante.

 

Por otro lado, desde el gobierno explicaron que, mensualmente, el Estado invierte 142.042.279 pesos para garantizar el acceso al servicio alimentario de niños y jóvenes en las escuelas santafesinas. El monto incluye el valor de compra de 415.159 raciones diarias de copa de leche y 168.496 raciones diarias de comedores escolares, sumado a 800.915,70 pesos en concepto de transporte y 76.107.571 de pesos destinados a recursos humanos.

 

Y resaltaron que el costo de la ración incluye la producción, distribución y servicio de comedores y copa de leche. Según ese cálculo, la provincia invierte 19,07 pesos por cada ración completa de comedor escolar y 7,81 pesos para la copa de leche.

 

Preocupación

 

Juan Villafañe, referente de la Federación de Asociaciones Cooperadoras Escolares del departamento La Capital, explicó a Diario UNO que los valores de las partidas presupuestarias están siempre muy atrás del incremento de los costos de los alimentos.

 

“A marzo ya teníamos un costo promedio de 17 pesos por plato de comida”, explicó y agregó: “El aumento de precios es muy grande. Cuando tengamos que hacer el cálculo de julio, va a ser tremendamente más alto. Seguramente llegaremos a 20 pesos”.

 

Sobre cómo manejan los comedores escolares las diferencias que existen entre los recursos que llegan y la comida que debe prepararse, Villafañe manifestó: “Se da lo que se puede”. Y alertó que muchas veces se deben repetir los menús y se baja la calidad y la diversidad de los nutrientes que se ofrece.

 

Cabe recordar que los cooperadores escolares, además, hace años que están reclamando que los menús que establece el gobierno provincial no solo se diversifiquen por época del año (verano e invierno) sino que también puedan considerarse las edades de los comensales. “No es la misma ni la cantidad ni las características del almuerzo que necesita un nene de nivel inicial, otro de primaria y uno de secundaria”, alertaron.