El presidente del comité nacional de la UCR, Mario Barletta, confirmó que decidió postularse a diputado nacional este año. El ex intendente de Santa Fe salió así a marcarle la cancha a sus socios del socialismo (Binner quiere lo mismo) y les advirtió que irá “solo o acompañado”, en alusión a que el diálogo interpartidario (del que deben tomar parte también el ARI y el PDP) para una estrategia electoral aún esté pendiente.

 

El objetivo debe ser, según Barletta, sumar legisladores opositores en el Congreso para evitar la re-re de la presidenta Cristina Fernández, de quien hace un año que espera que lo reciba y sobre cuyo gobierno no ahorra críticas.

 

-¿Decidió postularse para las legislativas de este año?

 

-Así es. He tomado la decisión de presentarme como candidato a diputado nacional.

 

-¿Por qué tomó la decisión?

 

-Hay que trabajar mucho en el 2013 y porque después vendrán años en los que el Congreso de la Nación tiene que ser el espacio que garantice ponerle freno a un gobierno que no tiene ningún miramiento en atacar a las instituciones de la democracia.

 

-¿Es oponerse…?

 

-…es poner freno a los atropellos y, sí, oponerse a cualquier intento de reforma constitucional y de reelección indefinida. De esta presidenta y de cualquier otro.

 

-El oficialismo dice que primero hay conseguir votos para la re-re, a favor y en contra ¿cuál es su argumentación?

 

-Que es una de las bases de las organizaciones de la sociedad que progresan en el mundo. Cuando hay absolutismo, concentración del poder, hay impunidad y corrupción, por eso el Congreso es el lugar donde hemos decidido poner nuestros mayores esfuerzos. Por un lado, para poner ese freno, custodiar las instituciones de la democracia y por otro, ser, quizás con otras fuerzas políticas, eso veremos, un proyecto para el 2015.

 

-¿La UCR va a postular a sus autoridades en cada distrito?

 

-La idea es que postulemos a los mejores hombres y mujeres en cada lugar, yo vendría a ser la excepción confirmatoria de la norma. Cada distrito dirá quiénes. En cuanto al qué y para qué, eso ya lo tenemos definido y todos los radicales iremos al Congreso encolumnados detrás de la misma tarea, cuyo objetivo es el proyecto de la UCR.

 

-¿Cuál es ese proyecto?

 

-Se sustenta en la necesidad de recuperar los valores que el país ha perdido.-Es decir…

Educación, trabajo, la honestidad y la transparencia. Se ha perdido el valor del diálogo y la palabra. La decisión nacional es, además de oponernos a la reelección indefinida, bregar para que la Constitución se cumpla, fundamentalmente. En sus presupuestos más básicos: el federalismo, por ejemplo. El país entero sufre el incumplimiento de este gobierno con el porcentaje de coparticipación que paga casi un 10 por ciento menos. Lo sufrimos los santafesinos, en particular. Y quiero que la voz de Santa Fe se escuche. Y se escuche más de lo que se escucha ahora, y por eso vamos a trabajar para que en el 2013 los santafesinos nos acompañen. Necesitamos voces de santafesinos que en el Congreso defiendan a Santa Fe y no sean meros escribanos que van a decir que sí a cualquier proyecto del Ejecutivo nacional, que no respeta las autonomía provinciales.

 

-¿Cuáles serían los casos?

 

-Lo que vivimos en Santa Fe cuando hay políticas, porque generalmente no las hay, en viviendas, planes sociales, obra pública, educación, de seguridad, están pensadas en alguna oficinita de Capital Federal sin tener en cuenta a las provincias. Nosotros queremos revertir esto.

 

-¿Sigue sin ser recibido por la presidente de la Nación?

 

-Cuando asumí en diciembre de 2011, la presidencia del comité nacional de la UCR ella estuvo ausente unos días porque se operó. Así que la audiencia la pedimos en enero de 2012.

 

-¿Un año sin que los reciba?

 

-Un año sin que nos respondan si nos va a recibir o no. Si hay algo que no pueden decir es que el gobierno dialoga. Es su característica. No al diálogo. No recibe a la conducción del principal partido de la oposición, lo dice la Constitución que otorga ese rango al que tiene mayor cantidad de legisladores y por eso le otorga la titularidad de la Auditoría General de la Nación y algunos otros cargos. Sin el diálogo no hay posibilidad de consenso. Son las herramientas que generan mejores condiciones de construcción de la convivencia tranquila y en paz. Lamentable e inexplicablemente, esto está sucediendo en la Argentina.

 

-¿El gobierno elige confrontar con los medios de prensa para no dialogar con la oposición?

 

-Este gobierno elige confrontar con todo el mundo. Lo hizo con el campo, con la Iglesia, dividió la CGT, dividió la CTA, intentó hacerlo con la Federación Universitaria Argentina y con a Federación Agraria. Ahora está confrontando con la Amia y la Daia. Su estrategia es que la realidad pase por fuertes debates que, fuera de este caso del convenio con Irán, no se orientan a la resolución de los problemas más urgentes que tiene la Argentina.

 

-Que serían…

 

-No se debate en torno a la inflación y las herramientas que el país debería poner en práctica para frenarla. No se debate qué hacer para que el 55 por ciento de jóvenes no siga sin terminar la escuela secundaria o que 1,5 millón esté sin estudiar ni trabajar. ¿Cuál es el debate sobre la calidad educativa? O para que Argentina no siga dependiendo de cuanta soja nos compran y a qué precio nos la pagan y llevemos adelante un verdadero cambio de modelo productivo que, además, cree un proceso de reindustrialización en serio, no de mero ensamble de piezas. En la UNL demostramos que es posible unir el conocimiento con la producción. La Argentina no está generando empleo en relación a lo maravilloso que es el país y el contexto internacional favorable. La asistencia social debe ser un mero tránsito a la capacitación y al trabajo, no un modo de vida, porque eso lleva a la pérdida de la cultura del trabajo y del esfuerzo y no hay sociedad en el mundo que se haya desarrollado con igualdad y armonía sin sustentar la educación y el trabajo. Tenemos las herramientas para hacerlo.

 

-¿La UCR lo puede hacer?

 

-Aparte de que nuestro escudo tiene una pluma y un martillo que simbolizan esta adhesión a la cohesión entre educación y trabajo, es necesario sumar honestidad y transparencia. No hay posibilidad de que la sociedad confíe en sus gobernantes si no está claro de dónde sale el patrimonio que cada uno ostenta. Si hay impunidad absoluta con un juez como Oyarbide, que dice que los 70 millones que la presidenta hizo de un día para otro se los ganó en buena ley. Si el Estado y el gobierno todo se involucran para encubrir al vicepresidente de la Nación y se llevan puesto al juez, al fiscal y a cuanto pretenda investigar las sospechas de su accionar corrupto. Después nos asusta la violencia en la sociedad pero mire el ejemplo que se da de arriba.

 

-¿Qué pasa si el Gobierno gana?

 

-Seguirá pasando todo esto y más. Cristina y Boudou seguirán haciéndose cada vez más ricos, y los argentinos más pobres, porque la inflación se come su poder adquisitivo. Para que eso no pase le pedimos a la gente que nos acompañe. La UCR es la garantía de esto que costó mucho: este año cumplimos 30 años de democracia. Este gobierno no va a reparar en socavarla todo lo que precise para salirse con la suya. Por eso quiere seguir vaciando el Congreso. Ahora la Casa Rosada manda los proyectos con un papelito que dice: “prohibido cambiar una coma”. ¿Se imaginan si tienen más número a favor?

 

-¿Sólo o acompañado?

 

-No descartamos ninguna coalición. Constituimos un frente en la provincia. Así que dialogaremos de las estrategias electorales. Aun no lo hemos hecho. Junto a Pablo Javkin (ARI-CC) y Hermes Binner (PS) conducimos, cada uno, un partido a nivel nacional. Todos reclamamos diálogo al gobierno. Mal haríamos no practicarlo entre nosotros. Veremos si conformamos una estrategia en común o iremos a internas abiertas. El Frente Progresista ya pasó por todas las variantes. Más allá de la estrategia electoral, tenemos que garantizar un Congreso en condiciones de frenar los intentos de perpetuación antidemocráticos del gobierno nacional.