Un joven de 18 años roció una habitación con combustible y la encendió con él en el interior. Fue el mismo, todo quemado, quien salió a pedir ayuda a los vecinos y luego fue hospitalizado.

 

El hecho que sacude a la comunidad de Barrio Belgrano de la ciudad de Avellaneda ocurrió minutos antes de las 3 de la tarde de este domingo 17 de noviembre, cuando un adolescente de 18 años intentó quitarse la vida rociando una habitación de su vivienda con combustible que luego prendió fuego.

 

Se trata de un joven identificado como Héctor Rolón que vive allí en esa vivienda al Oeste de Barrio Belgrano donde esta siesta había quedado completamente solo y aprovechó para preparar su final.

 

Los vecinos escucharon una explosión muy fuerte y salieron corriendo hacia ese lugar. Uno de los primeros en llegar y socorrer al adolescente habló con Reconquista.com.ar y contó que «fue él mismo el que salió de la casa a pedir ayuda» diciendo que había intentado quitarse la vida. «Quería ir con mi viejo», fueron las primeras palabras que Héctor le pronunció a su vecino rescatista al momento de salir de la casa, haciendo referencia a su padre que se quitó la vida hace algunos meses. Se trata de Néstor Daniel Rolón que se suicidó el domingo 23 de junio en la misma habitación pero atando una soga al techo que luego ató a su cuello. Néstor tenía 42 años.

 

El vecino que llegó primero al lugar también relato que «cuando lo agarre estaba todo caliente y todo quemado, cuando le tocabas la ropa se rompía todo» y para poder sacarlo de la escena lo trasladó hasta la vereda del frente donde lo sentó hasta que llegó la ambulancia y lo llevó hasta el Hospital.

 

«Estaba consciente pero con muchas quemaduras en todo el cuerpo», relató una de las enfermeras que lo recibió en la guardia del Hospital segundos después de dejarlo en manos del médico.

 

La explosión se sintió a varias casas del lugar y la onda expansiva rajó parte de las paredes de la vivienda FONAVI del Pasaje 124 al 734. El fuego consumió gran parte de la habitación y el humo se propagó por todos lados. Tanto es así que los vecinos tomaron un hacha para romper el techo y poder así tirar agua desde arriba. También usaron un matafuego para intentar frenar el incendio mientras llegaban los bomberos.

 

Según contaron los vecinos, este adolescente tiene serios problemas con las drogas y el consumo lo está consumiendo lentamente, a él y su hermano.

 

Reconquista.com.ar