Tras recuperarse en el hospital, Miguel Luna pasó a estar tras las rejas en una celda de la Unidad Regional IX. Le imputarán el delito de «homicidio con dolo eventual» y será la primera vez en la historia que alguien pueda quedar procesado por un delito de este tipo por un accidente en Reconquista. Los resultados de alcoholemia determinaron que estaba alcoholizado.

El Juez Correccional Jorge Galbusera entiende que en este accidente se cometió un delito que supera el del «homicidio culposo» y caratuló la causa como «homicidio con dolo eventual» que aumenta la pena de un posible condenado de 8 a 25 años de prisión y el delito no es excarcelable.

Este cambio de carátula también obliga a cambiar de juzgado y ahora el instructor será Virgilio Palud que tendrá que indagar al imputado que ahora está tras las rejas en una celda de la Unidad Regional IX y que deberá explicar qué pasó en la madrugada de navidad.

Los resultados de alcoholemia determinaron que Miguel Luna estaba pasado de alcohol y tenía 1,04 gramos de alcohol en sangre cuadno lo permitido es de 0,5.

El análisis que se practicó en el cuerpo de Mónica Raffín dio negativo.

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