El área más perjudicada se centra en Colonia Teresa, donde el arroyo Saladillo desbordó los campos anegando las casi 4 mil hectáreas que faltaban cosechar y que se perdieron de forma total.

Los casi 700 milímetros precipitados en cuatro días en la cuenca arrocera constituyen un duro golpe, todavía difícil de mensurar. El área más perjudicada se centra en Colonia Teresa, donde el arroyo Saladillo desbordó los campos anegando las casi 4 mil hectáreas que faltaban cosechar y que se perdieron de forma total.

Según el Ing. Rodolfo Vicino, del ministerio de la Producción, la situación “se está pareciendo mucho a la de 2001. Con el 90% cosechado, se esperan pérdidas muy importantes”. Sobre todo de las variedades Fortuna y Largo fino.

El dato no es menor en un contexto de quebranto, donde los productores cobran 2,10 pesos por kilo de arroz, mientras que tienen un costo de 3,80 pesos. “El costo de indiferencia creció de 60 a 80 quintales por hectárea luego de la devaluación”, agrega el funcionario.

Además, el área sembrada cayó este año de 43.200 a 38.000 hectáreas y los productores (que hoy mantenían una reunión con representantes del Gobierno provincial y local), analizan propuestas como una ayuda oficial a través de warrants -que permitan retener la mercadería- o de fondos rotatorios.

Pérdidas totales  

“Son pérdidas totales”, le dicen a Campolitoral Rubén Favot y Hugo Bode, productores locales, quienes además denuncian una marcada deficiencia en el mantenimiento de los canales. “El Estado brilla por su ausencia. Tuvimos muchas reuniones por este tema y no se ha hecho absolutamente nada. Se habló de un manejo estratégico de la cuenca y tampoco se hizo nada. Son problemas de años y siempre terminamos pagando los platos rotos los productores agropecuarios y los ganaderos”.

Favot y Bode denunciaron venir de una situación terminal por los bajos precios y los bajos rindes y explican que este es “el tiro de gracia. Muchos productores abandonarán la actividad. El quebranto es total en el sistema de producción”, se lamentaron.

Fuente y foto – Campolitoral