El Ipec midió una suba del 26,1 por ciento en el IPC provincial durante 2017. La paritaria se había cerrado con un aumento del 25 por ciento.

 

La inflación provincial superó en 2017 el aumento pactado con los empleados públicos santafesinos, por lo cual se activará la cláusula gatillo destinada a compensar ese desfase. Con el sueldo de enero, los trabajadores del sector público de la provincia recibirán un aumento de 1,1 por ciento.

 

El gobernador Miguel Lifschitz confirmó este incremento luego de que el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) difundiera el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de Santa Fe. Este indicador aumentó 26,1 por ciento el año pasado y superó el 25 por ciento que midió el instituto nacional de estadística para todo el país.

 

La inflación en el territorio santafesino superó también el 25 por ciento de aumento pactado en las paritarias de marzo y abril, entre el gobierno de la provincia con los gremios que representan a los trabajadores de la administración central, ATE Y UPCN, así como con la representación docente, Amsafé.

 

Aunque el impacto es dispar según el gremio, el cargo y la categoría, fuentes de los gremios estatales estimaron que podría significar un aumento promedio de 250 pesos para las categorías más bajas.

 

El gobierno provincial acordó con ATE y UPCN en marzo pasado un incremento salarial del 25 por ciento escalonado: 4 por ciento en febrero, 13 por ciento en marzo y 8 por ciento en julio. El acuerdo incluyó un piso de aumento y una cláusula de ajuste por inflación.

 

Con los docentes, el incremento de 25 por ciento se integró con un tramo de aumento del 17 por cientoen febrero y 8 por ciento en julio, más una suma de 250 pesos y una cláusula de actualización en caso de la inflación supere el porcentaje de acuerdo.

 

Reacciones

 

“El 1,1 por ciento es desigual y escaso en función de los tarifazos que hubo y de la pérdida del poder adquisitivo en un año”, señalaron desde ATE Rosario.

 

Al activar la cláusula de ajuste por inflación de forma automática, la provincia tomó distancia de la presión del gobierno nacional para desactivar esta fórmula de actualización que desde ese mismo ámbito impulsó el año pasado. De hecho, hay gremios privados que pactaron cláusulas gatillo y todavía no logran activarlas.

 

Lifschitz evitó precisar si este mecanismo estará presente en las negociaciones salariales de este año. Sí aprovechó para recordar que, a pesar de las promesas de campaña, el gobierno de Mauricio Macri no logró bajar la inflación.

 

A nivel nacional, el IPC que mide el Indec subió casi 25 por ciento el año pasado, ocho puntos por encima de la meta máxima fijada en su momento por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). El Ipec relevó para todo el año un incremento de 26,1 por ciento. En diciembre, la inflación se aceleró en la provincia y fue del 2,5 por ciento. Los aumentos de tarifas, que llevaron el aumento de los costos del rubro vivienda y servicios básicos al 64 por ciento anual, fueron los mayores responsables.

 

Reclamo de municipales

 

En este contexto, la discusión paritaria se recalentó. Tras conocerse los nuevos números, el secretario general del sindicato de municipales de Rosario, Antonio Ratner, reclamó la “convocatoria urgente” de las paritarias” para que se actualicen los salarios.

 

“Con estas cifras debe activarse la cláusula gatillo, ya que se había acordado un aumento del 25 por ciento en 2017 y se debe compensar la diferencia a partir del 1º de enero”, explicó.

 

Por su parte, el secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram), Claudio Leoni, aseguró que hay presiones políticas y económicas desde la Nación hacia la provincia para ponerle un techo a las discusiones salariales y pidió que no se demore la convocatoria a las paritarias.

 

Por su parte, el secretario adjunto de la comisión directiva provincial de Amsafé, José Testoni, explicó que “estaba claro” que el gobierno provincial debía aplicar la cláusula de indexación de salarios, aunque consideró que hubiera sido oportuno que lo comunicara a través de una reunión formal con los gremios.

 

“Nos ganó de mano, es lo que hay que decir”, subrayó, al mismo tiempo que advirtió que “ya tienen que empezar las reuniones” para discutir la paritaria 2018.

 

Para este año, el gobierno nacional pretende que los aumentos salariales no superen el 15 por ciento. Esta es la nueva meta que se fijó para la inflación. Un objetivo que pocos analistas piensan que pueda cumplirse.