A media mañana del martes, parientes y amigos de Matías Cardozo (16), ultimado de un tiro en el pecho en la noche del domingo en el barrio Virgen de Guadalupe de Reconquista, la emprendieron con una suerte de bomba molotov rudimentaria contra la vivienda del presunto autor del hecho de sangre, un menor de 14 años que también vivía en ese enclave urbano.

 

Según consta en las actuaciones policiales, alrededor de las 10:25 desde el 911 se alertó a las patrullas emplazadas en la zona sobre un incendio en una vivienda de la Manzana 3, que fue sofocado por los vecinos.

 

Una mujer de 37 años reportó a los uniformados que su hermana, desde la víspera, ya no se encuentra habitando la morada, a raíz de que un familiar suyo fue sindicado como el asesino del adolescente Cardozo.

 

Encapuchados

 

Además, lugareños revelaron que entre 3 y 5 sujetos encapuchados habían ingresado al predio del terreno forzando el portón de ingreso para provocar en el interior de la vivienda un principio de incendio en el sector del comedor, en represalia por la muerte de su familiar de corta edad.

 

De ahí en más, se manifestaron frente al domicilio objeto del atentado portando un pasacalle con la leyenda “Justicia por Mati”. “Queremos justicia para Matías y que se termine, que no haya otra muerte”, dijo una tía del joven malogrado por una bala calibre 22, y ofreció un dato estremecedor al narrar que hubo personas enemistadas con la familia que se hicieron presentes en el velorio con cascotes y tumberas. Los familiares adelantaron que se concentrarán frente la sede de los tribunales para acentuar su pedido de justicia.

 

Reubicado

 

Fuentes del caso confiaron que “la bronca viene porque el menor acusado por el hecho fue liberado y reubicado en una localidad del gran Santa Fe”, por la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia, y no ocultaron su preocupación porque “los familiares de la víctima no entran en razón, no quieren entender que el menor no es punible y buscan venganza a toda costa”.

 

Virgen de Guadalupe, una barriada situada en el lejano oeste reconquistense, vive por estas horas momentos de máxima tensión por el enfrentamiento entre bandas antagónicas que ya le costó la vida al pibe de 16 años y que no encuentra fin.

 

Tres grupos tácticos de la Unidad Regional IX de Policía alternan las guardias para tratar de controlar la situación de violencia desatada.

 

 

Fuente: Norte24