Fue descubierto frente templo y el Colegio Parroquial en un acto muy emotivo previo a la misa vespertina, con la presencia del párroco Carlos Degiusti, directivos de los establecimientos autores de la iniciativa y numerosos fieles, muchos de los cuales aún recuerdan al muy querido cura.

 

El padre José Francisco Houriet  había nacido en Esperanza el 13 de julio de 1910, en el Seminario de Santa Fe se ordenó sacerdote en 1934 y fue nombrado vicario cooperador en la parroquia de Vera, donde se convirtió en párroco en 1939, cargo que desempeñó hasta 1966 en que fue trasladado a Malabrigo, falleciendo el 27 de noviembre de 1967, a los 57 años.

 

Sus restos descansan en una de las naves de la Iglesia de Vera a la que le dedicó la mayor parte de su vida sacerdotal dejando imborrables recuerdos en varias generaciones y una imagen inmaculada de su misión sacerdotal, con huellas muy profundas en toda la comunidad que lo recuerda con admiración y especial cariño.

 

Fue fundador del Semanario “El Heraldo” en 1940 y director del Colegio Parroquial, en cuya canchita solía compartir los “picados” de futbol con los alumnos, usando el recurso de arremangarse la sotana para correr más cómodo, en una imagen que siempre lo caracterizó.

 

Vale destacar que ya existía un busto tallado en madera que fue deteriorándose con el paso del tiempo y fue entonces que las autoridades de los distintos niveles del Colegio Parroquial empezaron a soñar con su reemplazo, proyecto que comenzó a gestarse en el año 2021 y hoy se ve realizado con el aporte de las propia institución y donaciones de la comunidad.

 

La  obra, esta vez en cemento, fue encomendada a Francisco Delorto, de Villa del Rosario (Córdoba), quien personalmente se encargó también de su traslado con los recaudos del caso; la arquitecta Liza Fiorela Silvestri adaptó el lugar de emplazamiento, Andrés Corpotich forjó las rejas, el ingeniero Luis Peressín se encargó de la iluminación y el constructor Angel Suárez, exalumno del Padre Houriet, se encargó de la construcción con un diseño arquitectónico de estilo colonial y gótico.

 

Luego del descubrimiento por parte de las autoridades de los 4 niveles del Instituto «San Juan Bautista», el párroco Carlos Degiusti tuvo a su cargo la invocación religiosa y bendición de la obra que a partir de ahora forma parte de la escenografía parroquial.

 

Finalizado el acto, los presentes fueron invitados a escribir tarjetas con frases alusivas al sacerdote, las que fueron depositadas en una urna que será colocada en el interior del pedestal del busto.

 

 

Letyana Press