La eliminación del subsidio nacional al transporte del interior del país pone en riesgo la continuidad de los servicios y la accesibilidad de los pasajeros. Las empresas reclaman más apoyo de la provincia para evitar un incremento desmedido de las tarifas.

 

Ante la eliminación del Fondo Compensador que subsidiaba el transporte del interior del país, las cuentas para gobiernos, empresas y pasajeros están al rojo vivo. La Cámara Empresaria de Transporte Multimodal de Pasajeros (Cetramp), que reúne a las prestatarias de los traslados interurbanos, advierte que necesitará más colaboración de la provincia porque asegura que trasladar todo el aumento al boleto sería imposible de pagar para los viajeros.

 

“Para dar un ejemplo, de acá (Rosario) a San Lorenzo son 800 pesos y se iría a 2.500”, esgrimió Saúl Isaacson, de la Cetramp, en una comunicación radial. Y afirmó: “Hoy el pasajero no está en condiciones de pagarlo porque no es el único aumento que tiene”.

 

Isaacson explicó que con el atraso de los pagos por parte del gobierno nacional, las empresas nucleadas en esta organización ya tenían serios problemas para mantener los recorridos. Y aseguró que la confirmación de que los fondos ya no llegarán fue un “mazazo”. “Nos deja desfinanciados”, lamentó.

 

Por otra parte, informó que la participación nacional “significaba entre el 20 y el 25 por ciento del ingreso de las empresas” y que ahora esa diferencia “va a tener que ser trasladada a tarifa. Sabemos que hay un límite de lo que el pasajero puede pagar”. Debido a esto, indicó: “algo va a tener que ser tomado por la Provincia”.